"La victoria de Aliot ha sido clara", así lo reconoce el president Carles Puigdemont. El partido de extrema derecha ha ganado las elecciones municipales a Perpinyà con el 54% de los votos. Atrás ha quedado el candidato por quien apostaba Puigdemont, Jean-Marc Pujol. Su partido, UPM, ha perdido la alcaldía que gobernaba desde el año 2009 y ha confirmado los pronósticos que ya daban ganador Louis Aliot en la primera vuelta del mes de marzo.
El partido de Le Pen toma fuerza de cara a las presidenciales francesas conquistando una ciudad de más de 120.000 habitantes: "La ciudad de Perpinyà sera gobernada por la extrema derecha francesa, inspiradora de las extremas derechas europeas. Mi reconocimiento a tantas personas del norte que han trabajado para evitarlo. No ha sido posible", ha admitido Puigdemont.
La ciudad de Perpinyà será gobernada por la extrema derecha francesa, inspiradora de las extremas derechas europeas. Mi reconocimiento a tantas personas del norte que han trabajado para evitarlo. No ha estado posible, la victoria de Aliot ha estado clara.
— Carles Puigdemont (@KRLS) June 28, 2020
Ante los resultados, Puigdemont considera "más necesario que nunca" no limitarse a destacar tan sólo la victoria de Reagrupamiento Nacional y hace un llamamiento "a los medios catalanes del sur" para poner el interés, también, en otras cuestiones: "De Perpinyà y de la Catalunya Norte nos interesan muchas cosas que nos afectan y compartimos". Así pues, pide que el discurso de la extrema derecha no sea el único tema destacado.
Espero que el interés por Perpinyà de los medios catalanes del sur no se limite sólo a destacar la victoria de RN. De Perpinyà y de la Catalunya norte nos interesan muchas cosas que también nos afectan y que compartimos. Quizás sea más necesario que nunca.
— Carles Puigdemont (@KRLS) June 28, 2020
El president Puigdemont había pedido el voto para Pujol a quien ligaba con la representatividad de "las libertades democráticas y el republicanismo catalán". El pasado 29 de febrero fue recibido con todos los honores por el gobierno de Pujol. El Consell per la República tiene una delegación en la Catalunya Nord, que fue la encargada de la organización de la concentración.