El president Carles Puigdemont ha denunciado intimidaciones hacia las personas que trabajan en la oficina de los europarlamentarios de Junts, en el barrio del Born de Barcelona. Puigdemont ha explicado que un cartero de Correos se negó ayer a entrar en la oficina de Lliures per Europa para entregar un paquete. Además, el cartero gritó para que todo el mundo lo oyera: "¡No quiero entrar en esta oficina porque me da asco!". El president ya ha anunciado que ha dirigido una carta de protesta a la empresa de mensajería por el "trato recibido".

 

Puigdemont, notablemente molesto, ha considerado que la actuación del funcionario de Correos es una "intimidación" hacia las personas que trabajan en la oficina y también contra los votantes de Junts. No es la primera vez que el president ha recibido ataques por parte de intolerantes. Hace unos años un grupo de españolistas provocaron un incidente en la Casa de la República en Waterloo arrancando el cartel de la institución. También, en uno de los múltiples ataques contra Carles Puigdemont, fue increpado en el aeropuerto y obligado a besar una bandera española bajo amenazas. Todos estos ataques constatan la necesidad de proteger su integridad. De hecho, es un reclamo que desde hace tiempo hacen sus diferentes asesores de comunicación, por la cantidad de amenazas que recibe a través de las redes sociales.

De hecho, un juez de Barcelona multó con 1.200 euros a un internauta por amenazarlo. Este ultra deseó en las redes sociales que Puigdemont ingresara en la prisión y que lo violaran, además arremetió contra el independentismo en una actitud bélica, montado a caballo. El juzgado concluyó que el president tenía razones para "sentirse intimidado" por sus mensajes, porque además tenía licencia de armas y daba apoyo a una "legítima confrontación" contra el independentismo.

La conferencia de Aragonès

Por otra parte, Puigdemont ya ha reaccionado a la conferencia de Pere Aragonès con motivo del primer aniversario de las elecciones del 14-F, donde pidió al independentismo recoser la unidad y habló también de los indultos, no como una solución sino como un primer paso en la resolución del conflicto. Además, reclamó propuestas al Estado para avanzar en la negociación, entre las cuales, la retirada de las causas contra Puigdemont y el resto de políticos exiliados, siguiendo en la línea de lo que dictaminó el Consejo de Europa el pasado mes de junio. Ahora, el president Puigdemont ha escrito un tuit en el que ha pedido a Aragonès "respeto por la estrategia política del exilio", recordando un artículo en que se mostraba muy contundente en este sentido.

Concretamente, se trata de un artículo publicado el 14 de octubre en el diario El Punt Avui, en el que el president en el exilio recordaba que había sido muy respetuoso con todas las estrategias de defensa por las cuales han optado los diferentes políticos independentistas y también pedía "el mismo respeto para los que compartimos la lucha del exilio". Entonces, Puigdemont escribía: "Pido que nadie hable por nosotros, que no interfieran en nuestra estrategia buscando atajos que no queremos. Cuatro años de exilio nos han afianzado en la idea de que la solución entre Catalunya y España es política y es colectiva, que no hay salidas personales ni soluciones a medida de nadie". Todo ello, contrasta con las palabras que pronunció ayer el president Aragonès, cuando aseguró que reclamaría al Estado la retirada de las causas contra ellos y el resto de independentistas en el exilio.