Un grupo de españolistas ha provocado un incidente en la Casa de la República en Waterloo (Bélgica), cuando ha arrancado el cartel de la institución. Los españolistas han llegado con un turismo, se han hecho fotografías con la bandera española, y uno de ellos ha arrancado el cartel, según ha denunciado el president Carles Puigdemont.

Puigdemont ha puesto el caso en manos de la policía belga y también lo ha puesto en conocimiento del presidente del Parlamento europeo, David Sassoli. "Un grupo de seis personas con bandera española arrancaron ayer la placa de casa donde decía Casa de la República y huyeron. No aceptaré ninguna violencia ni ninguna intimidación a mi compromiso político. Lo he denunciado a la policía belga y lo he puesto en conocimiento del presidente del europarlamento", ha indicado el president.

 

El Consell per la República también ha denunciado la agresión, y ha publicado un video repasando todas las burlas que ha hecho el españolismo contra Puigdemont. "Nuevo ataque antidemocrático. No quieren sometidos. Se creen superiores. La catalanofobia y el fascismo circulan impunes. Denunciémoslo. Reaccionemos. Tenemos la herramienta que les da más miedo. Asóciate al Consell", ha indicado en un tuit.

 

Esta no es la primera vez que españolistas se concentran delante de la Casa de la República, con actitud hostil. La entonces líder de Ciudadanos en el Parlament, Inés Arrimadas, fue el 24 de febrero de 2019 hasta la puerta de la Casa de la República para celebrar una rueda de prensa con ademán desafiante. Más mil kilómetros para un acto, que, entre fotos, declaraciones y preguntas, duró menos de 15 minutos.

Arrimadas habló ante una gran pancarta de que sostenían sus diputados en el Parlament y que imitaba el estilo de las que piden la libertad de los presos políticos. Con letras negras sobre fondo blanco y una franja roja, decía: "¡La República no existe, Puigdemont!" parafraseando lo que un agente unionista de los Mossos dijo a un manifestante el día del Consejo de Ministros en Barcelona. Al acto también asistieron una cuarentena de periodistas y algunas personas con banderas españolas.

A pesar de haber recibido el ofrecimiento del president en el exilio, Carles Puigdemont, para reunirse, la líder españolista lo ignoró con este argumento: "No hablamos con huidos de la justicia, con quien tienen que hablar es con los jueces". Durante la intervención de Arrimadas, la Casa de la República abrió la puerta, que se mantuvo así hasta que se acabó el acto. También izó la bandera y la bandera europea.

A unos treinta metros de esta puerta abierta, Arrimadas explicó que habían ido hasta Waterloo para decir que la república no existe y que "no permitiremos que el separatismo nos diga dónde podemos ir y donde no". "Esta casa en el imaginario separatista es la sede de una república independiente y eso es una falacia", dijo, y añadió que con dinero público se está ayudando a "huidos de la justicia" para que puedan tener "la gran vida por Europa".

Ahora la Casa de la República sigue en pie, el Consell per la República roza los 100.000 asociados, pero Ciudadanos está en liquidación.