El president en el exilio, Carles Puigdemont, ha constatado el mal momento que atraviesa la dirección política del independentismo. "Es evidente que no estamos en el momento más fuerte de nuestro movimiento", ha asegurado en una entrevista en el medio chileno La Tercera. Puigdemont ha argumentado que "es innegable" que los partidos independentistas no están en el momento más álgido, ya que hay división entre los políticos: "Esto acarrea debilidades y problemas que ponen en más dificultades esta relación con el todopoderoso estado español". Ha estado muy contundente defendiendo durante la entrevista que no se puede "ir débiles, divididos y con estrategias divergentes". Sin embargo, el president en el exilio ha querido remarcar que esto no quiere decir que en el ámbito social haya desafección, todo lo contrario, según él, "la gente que ha participado en la construcción de este proyecto de independencia no lo ha dejado de hacer".

Puigdemont La Tercera
Entrevista de Carles Puigdemont en 'La Tercera'

Puigdemont también ha declarado sobre la mesa de diálogo, y, de hecho, ha apuntado en la misma dirección que las tesis de Junts. "Si tenemos que ensayar la vía del diálogo con España tenemos que ir fuertes y que nos vean unidos, que tenga incentivos la parte española de querer llegar a acuerdos con una parte potente. Hoy, tristemente, no ofrecemos esta imagen", ha defendido el president exiliado. Hay que recordar que ayer el secretario general de la formación, Jordi Turull, verbalizó que no asistirían a la reunión de la mesa de diálogo a finales de julio entre la delegación catalana y española y dio por finalizado esta vía de diálogo. "No haremos de socorristas del PSOE", argumentó. Hoy, Puigdemont ha avalado esta estrategia aduciendo que no hay unidad para dialogar. En este sentido, ha asegurado que "España no tiene un proyecto político para Catalunya". Puigdemont ha querido aclarar sobre el diálogo que él "siempre" ha apostado por la negociación, "lo que pasa es que al otro lado no está sentado nadie que quiera dialogar".

El líder en el exilio ha insistido en que la política española para Catalunya es lo mismo siempre, "gobierne el PP o gobierne el PSOE". "El señor Sánchez no está haciendo nada diferente, sólo el lenguaje, a lo que hacía Rajoy", ha afirmado con respecto al ejecutivo español y su jefe. De hecho, ha argumentado que hay "una continuidad histórica de las políticas en relación con Catalunya".

Las diferencias dentro del movimiento

Puigdemont se refiere a las diferencias que hay dentro del movimiento, y, sobre todo, a la dirección política. Prueba de eso es la divergencia de estrategias entre ERC y Junts con respecto a la relación con el Gobierno. Aragonès anunció un nuevo encuentro de la mesa de diálogo a finales de mes, cosa que no ha sido bien recibida por Junts. De hecho, Jordi Turull reclamó a ERC "un poco de seriedad y un poco de dignidad" ante lo que descrivió como maniobras de Pedro Sánchez para salvar la Moncloa. También ironizó con que la mesa de diálogo sólo sirve "para quedar, porque quedan para volver a quedar" y aconsejó sustituirla por un grupo de WhatsApp, que, según añadió, es lo "que hacen la mayoría de los mortales cuando tienen que quedar". Delante todo esto, aseguró que Junts no se dejará llevar por estos "cantos de sirenas envenenados". "Hasta hace cuatro días nos ignoraban, nos menospreciaban y ahora Sánchez tiene desazón para que Junts esté en la mesa diálogo. Eso sí, con la gente que digan ellos, y los temas que digan ellos, y nosotros, a portarse bien", reprochó para insistir en que Junts sólo estará en una mesa "con garantías y para hablar de amnistía y autodeterminación". "Para hacer de socorristas de un naufragio electoral, que se busquen otros socorristas", remachó.