La reunión de los presidentes Pere Aragonès y Pedro Sánchez, al día siguiente que el abogado general del TJUE avalara las tesis del juez Pablo Llarena sobre las euroórdenes, ha provocado que diferentes medios especularan con la posibilidad de que el retorno del presidente Carles Puigdemont formara parte de la agenda del encuentro entre los dos presidentes en la Moncloa. Tanto Aragonès como el mismo Puigdemont han negado, de nuevo, que esta cuestión haya formado parte en ningún momento del diálogo con el Estado. Eso no ha evitado las declaraciones de dirigentes políticos estatales, entre los cuales el presidente de Castilla-La Manxa, el socialista Emiliano García Page, pronosticando el encarcelamiento de Puigdemont si vuelve al Estado español.

"Se mueren de ganas (hace años que salivan) y trabajan, desde la política, para hacer de jueces. La separación de poderes en España no existe", ha denunciado Puigdemont a través de un tuit en qué ha recogido las palabras del presidente castellano-manchego en qué le ha vaticinado que "sólo hay un retorno posible, que es en la prisión."

Estas declaraciones han dado pie al político independentista a denunciar un contexto "sistemático y generalizado" de vulneración de sus derechos fundamentales por parte de líderes políticos, por lo cual ha advertido que lo añadirán a "la lista", que preparan para demostrar que existen "deficiencias sistémicas y generalizadas en el funcionamiento del sistema judicial español", tal como reclama el abogado general del TJUE para aceptar que se tumben las euroórdenes contra los políticos exiliados.

Poco antes, Puigdemont había salido a desmentir también a través de su Twitter a uno de los medios que habían anunciado que la reunión entre los presidentes serviría para abordar su situación. "Algunos todavía no lo han entendido", ha reprochado el president, que ha advertido que cada vez que alguien "juegue" con esta idea saldrá a desautorizarlo. "Sus soluciones felices que las busquen en otro sitio", ha sentenciado.

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Captura del tuit de Carles Puigdemont

También Aragonès ha desmentido estas informaciones en su comparecencia en la delegación del Govern, después del encuentro con Sánchez, donde ha recordado que desde primer momento el presidente en el exilio ha reclamado quedar fuera de cualquier diálogo con el Estado. En la reunión de hoy Aragonès y Sánchez han acordado una nueva reunión de la mesa de diálogo para finales de julio.