Los eurodiputados de Junts Carles Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsatí afrontan "tranquilos" la vista del jueves por el suplicatorio del Tribunal Supremo que los reclama en Bélgica por el caso del 1-O, según ha podido saber la ACN.
Casi un año después de que el alto tribunal español pidiera en el Parlamento Europeo el levantamiento de la inmunidad de los tres independentistas para reactivar las euroórdenes, finalmente comparecerán esta semana a puerta cerrada y de manera presencial delante de el Comité de Asuntos Legales que estudia la petición. Fuentes de Junts aseguran que el reciente rechazo de Bélgica a la extradición del exconseller Lluís Puig "refuerza" su defensa porque constata vulneraciones de derechos fundamentales en el caso del 1-O.
De hecho, Junts envió una carta a principios de semana a todos los miembros de la Eurocámara alertando de la decisión del Tribunal de Apelación de Bruselas que deniega la entrega de Puig a España al considerar que el Supremo no es competente para juzgarlo y que hay un riesgo de "vulneración de la presunción de inocencia".
Comín, Ponsatí y Puigdemont en un acto en Perpinyà / Roberto Lázaro
Según ellos, el peligro detectado por la justicia belga en el caso de Puig "es totalmente aplicable a sus casos", especialmente por el de riesgo de vulneración de la presunción de inocencia, ya que el Supremo cree que es competente porque son eurodiputados.
La vista ante el comité
Puigdemont, Comín y Ponsatí comparecerán por separado acompañados de su abogado, Gonzalo Boye, a la vista por el suplicatorio que empezará a las cinco menos cuarto de la tarde del jueves. La audiencia se celebrará en formato mixto, es decir, que contará con intervenciones presenciales y remotas por videoconferencia. Tanto el presidente del Comité, el eurodiputado de Ciutadans, Adrián Vázquez, como los eurodiputados de Junts estarán presentes en la sala.
El expresidente Carles Puigdemont será el primero a enfrentarse a los 25 miembros del Comité de Asuntos Legales y tendrá 15 minutos para exponer sus argumentos en contra del suplicatorio del Supremo. Entonces, los eurodiputados tendrán unos dos minutos cada uno para plantear preguntas al líder de JxCat. Seguidamente y por turnos, Comín y Ponsatí comparecerán de la misma manera. Fuentes parlamentarias calculan que cada vista durará como mucho una hora y, por lo tanto, acabará hacia las ocho de la noche.
Aparte de aportar la reciente sentencia belga, en las vistas Puigdemont, Comín y Ponsatí alegarán que la causa del 1-O es una "persecución política", que el Supremo no tiene competencias y que hay "irregularidades" en el procedimiento del suplicatorio. "Cada uno de estos tres motivos constituye por sí solo motivo suficiente para rechazar el suplicatorio", asegura la defensa de los independentistas.
Según la guía de la Eurocámara para el procedimiento, la inmunidad pretende garantizar que el ejercicio del mandato de un eurodiputado "no se vea obstaculizado por acusaciones motivadas políticamente". Este es uno de los pocos motivos que permite a la cámara rechazar un suplicatorio, pero es una decisión política de sus miembros y no un procedimiento judicial.
Sin embargo, los afectados pueden recurrir en última instancia a la justicia de la UE si consideran que no se han respetado las garantías del procedimiento parlamentario. De hecho, la defensa de Puigdemont ya amenaza con llevar el caso a los tribunales por supuestas "irregularidades".
Votación en comité en febrero
Después de las audiencias, el ponente para los suplicatorios, el eurodiputado ultraconservador búlgaro, Angel Dzhambazki, tendrá que presentar el informe con la propuesta para levantar o no la inmunidad en una reunión posterior. El próximo encuentro del comité está previsto para el 27 de enero, pero fuentes parlamentarias recuerdan que todos los documentos se tiene que traducir a todas las leguas oficiales de la UE y que no es seguro de que la presentación se pueda hacer a finales de mes.
La votación en comité se tendría que hacer en otra reunión del comité, y por lo tanto, las mismas fuentes admiten que seguramente sea hasta febrero. Hay dos sesiones en la agenda posibles: el 4 y el 22 de febrero.
Por lo tanto, todavía es una incógnita si el voto sobre el suplicatorio del cabeza de lista de JxCat el 14-F coincidirá o no con la campaña electoral en Catalunya. De los 25 miembros que forman al Comité de Asuntos Legales, hasta 5 son eurodiputados españoles: Adrián Vázquez (Cs), Ibán García del Blanco (PSOE), Marcos Ros (PSOE), Esteban González Pons (PP) y Javier Zarzalejos (PP).
El día de la votación en comité se podrá saber el resultado, pero no qué ha votado cada eurodiputado, si estos no lo quieren revelar. La propuesta del comité de levantar o no la inmunidad a los independentistas pasará entonces a las manos del conjunto de la cámara en el siguiente pleno.
Decisión final de la Eurocámara
La decisión final del Parlamento Europeo sobre el suplicatorio difícilmente llegará antes del 14-F, pero técnicamente no es imposible. Si el comité acaba la tramitación el 2 de febrero, el lleno previsto justo la última semana de campaña votaría sobre el suplicatorio de Puigdemont, Comín y Ponsatí. En cambio, si el proceso se retrasa, como pronostican fuentes parlamentarias, no se haría al menos hasta marzo, ya que la siguiente sesión plenaria es la semana del 8 de marzo.
La votación en el pleno se hace "a mano alzada" y por mayoría simple. Según fuentes parlamentarias, normalmente los votos finales no se cuentan, simplemente se anuncia si se levanta o no la inmunidad. Preguntadas por la transparencia de los resultados, estas recuerdan que cuando las sesiones eran presenciales "no era ningún secreto" el sentido del voto de cada miembro. Ahora que los eurodiputados votan telemáticamente, desde la Eurocámara no concretan como se podrá saber.
Teniendo en cuenta que la Eurocámara está controlada por populares, socialistas y liberales, será difícil para Puigdemont, Comín y Ponsatí convencer una mayoría suficiente para retener la inmunidad.
Qué implica la pérdida de inmunidad
Si finalmente Puigdemont, Comín y Ponsatí pierden la protección europarlamentaria, la justicia belga podrá descongelar la euroorden que pesa sobre ellos por el caso del 1-O. Así, los tres pasarían por el mismo proceso judicial que ahora ha superado con éxito el exconseller Lluís Puig. A diferencia de Puig, el Supremo reclama a los eurodiputados de Junts por un delito de sedición. Ahora bien, su defensa confía en que los tribunales belgas apliquen el mismo criterio denegando la extradición a España por riesgo de vulneración de los derechos fundamentales.
En cualquier caso, durante el juicio por la euroorden, que podría durar meses, Puigdemont, Comín y Ponsatí seguirán ejerciendo como eurodiputados. Es más, serán miembros de la Eurocámara al menos hasta que no haya una condena en España que los inhabilite.