El president, Carles Puigdemont, no ha esperado para recuperar la agenda política que había activado desde Waterloo con el Govern en el exilio y que quedó congelada con su detención en Neumünster. Después de las diferentes reuniones que ha tenido ya en los últimos días, el político gerundense ha convocado a sus diputados el próximo lunes en Berlín. Será el primer encuentro formal del grupo parlamentario de JxCat con el president desde que salió de la prisión el viernes pasado.

Puigdemont no podrá abandonar el territorio alemán hasta que la justicia de aquel país decida si acepta o no su extradición por un delito de prevaricación. De momento, y después de que se desestimó la extradición por rebelión, ha decidido fijar su residencia en Berlín donde ha quedado situado su centro de actividad. Este martes ya ha intervenido desde allí en la habitual reunión del grupo parlamentario a través de una pantalla para valorar la situación política.

Una parte de los diputados de JxCat ya se reunió el sábado pasado en Berlín con el president. Fue un encuentro posterior a la rueda de prensa que ofreció en la capital alemana, a penas 24 horas después de la salida de la prisión. Poco antes, el president se había reunido con los diputados del grupo de ERC que se trasladaron a Alemania para apoyarle en su salida del centro penitenciario. En aquella cita se acordó fortalecer la coordinación entre JxCat y ERC.

También los diputados cupaires Carles Riera y Maria Sirvent han viajado este martes a la capital alemana para comunicarle personalmente que, en caso de que el pleno de investidura de Jordi Sànchez se pueda celebrar, se abstendrán, pero en cambio, votarán a favor de Puigdemont en caso de que vuelva a presentar su candidatura.

De hecho, la posibilidad de recuperar la candidatura de Puigdemont, si no prospera la de Sànchez, es uno de los cuatro escenarios que tiene sobre la mesa el grupo de JxCat. Por esta razón, continúa adelante la reforma de la ley de Presidencia con el fin de hacer posible la investidura a distancia, en ausencia del president, ya sea por escrito o por cualquiera otro medio que contemple el reglamento. La reforma tiene que servir, además, según las enmiendas que este martes ha aceptado la Mesa, para que Puigdemont pueda asumir la presidencia desde el exilio, y los consellers sus departamentos.

Antes, sin embargo, el primer escenario que tiene previsto JxCat es la investidura de Jordi Sànchez, convocada para este viernes. El expresidente de la ANC, que se encuentra en prisión preventiva en Soto del Real, ha pedido este martes la autorización al juez del Supremo Pablo Llarena para poder asistir al pleno o bien para intervenir a través de videoconferencia atendiendo al dictamen del comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.

En el caso -poco probable- de que el juez autorice su participación en el pleno, Sànchez no conseguirá la mayoría absoluta de los diputados que se requiere para la primera votación, dado que la CUP ha anunciado que se abstendrá, por lo cual se celebraría la segunda vuelta del debate 48 horas después y sería suficiente con la mayoría de los votos para ser investido.

La reunión de los diputados del lunes en Berlín se celebrará, además, después de que el domingo el independentismo haya tenido oportunidad de tomar el pulso al apoyo social con que cuenta, ya que, con motivo de los seis meses de encarcelamiento de Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, ANC y Òmnium han convocado en Barcelona una manifestación para reclamar la libertad de los presos políticos. La convocatoria se ha visto además atizada por la operación policial que se ha llevado a cabo las últimas horas contra los CDR a los cuales se acusa de rebelión y terrorismo.