La tensión entre el PSOE y el PSC ha llegado extremos nunca vistos. Tal como apuntó ayer El Nacional, varias voces dentro del PSOE han dejado entender que podría haber una ruptura con los socialistas catalanes después de que estos se hayan negado a abstenerse en la votación de investidura de Mariano Rajoy. Esta mañana, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha avisado que "en España, si alguien quiere el divorcio, con que lo pida una de las partes es suficiente" en una clara referencia al partido que lidera Miquel Iceta.
Y es que desde algunos sectores del PSOE no ha se ha recibido nada bien que el PSC quiera mantener el 'no' a la investidura de Rajoy, desobedeciendo lo que aprobó el comité federal ayer. "Me gustaría que por un simple concepto democrático se asuman y se acaten los resultados. Es de sentido común", ha soltado el presidente de federación de Castilla-La Mancha, que no ha dudado a criticar el comportamiento de los socialistas catalanes.
Page no ha sido el único barón socialista que se ha pronunciado esta mañana. También lo ha hecho el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, que ha advertido a los diputados del PSC en el Congreso que las decisiones "tienen consecuencias", aunque ha querido matizar que detrás de este toque de atención no hay la sombra de ruptura. Vara, que ha reiterado que él es partidario de la abstención de todos los diputados socialistas, ha asegurado que si los socialistas catalanes finalmente rompen la disciplina de voto se tendrá que actuar. Quien sí que se ha mostrado más duro es el expresidente de Extremadura Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que ha emplazado el PSOE a aprovechar la discrepancia con el PSC para romper "definitivamente" la relación entre los dos partidos.
El PSC responde
La secretaria de organización de los socialistas catalanes, Assumpta Escarp, ha afirmado que el PSC no quiere romper con el PSOE a pesar del desacuerdo para la investidura de Rajoy y ha pedido a sus barones que "comprendan que hay una realidad catalana". Por su parte, la alcaldesa de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelonès), Núria Marín, ha asegurado que la comisión gestora "no es nadie para decir que PSC y PSOE romperán" si los socialistas catalanes no acatan la disciplina de voto en la investidura del líder del PP, Mariano Rajoy. Marín, uno de los rostros más influyentes del PSC, ha instado a los miembros de la gestora a no hacer tantas declaraciones y a centrarse al encontrar un nuevo espacio común de diálogo.