La Constitución está más cerca de suprimir el término “disminuidos”. El Congreso de los Diputados ha aprobado este jueves la reforma del artículo 49 de la Carta Magna impulsada conjuntamente por el PSOE y el PP, que solo tiene pendiente la validación del Senado para recibir la luz verde definitiva. La votación ha recibido el ‘sí’ de todas las formaciones del hemiciclo, excepto el de Vox, que se ha opuesto porque considera que la reforma vulnera la misma Constitución. 312 votos a favor y 32 votos en contra. El nuevo redactado sustituye “disminuidos físicos, sensoriales y psíquicos” por “personas con discapacidad” y amplía la garantía de sus derechos.
Es una modificación históricamente abanderada por el CERMI (el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad) y que el PP y el PSOE han circunscrito exclusivamente al artículo 49. Los dos partidos mayoritarios han cerrado la puerta a cualquier otro retoque de la Constitución, negando cualquier posibilidad de modificar otros artículos tal como habían pedido al PNV, Compromís i Més per Mallorca. Como ya había pasado en las otras dos reformas, en 1992 y en 2011, la modificación ha sido quirúrgica, por la vía rápida y en pocos días.
Ejercer los derechos fundamentales en condiciones “de libertad e igualdad reales y efectivas”
El nuevo artículo 49 de la Constitución garantiza que las “personas con discapacidad” ejercen los derechos fundamentales en condiciones “de libertad e igualdad reales y efectivas” y puntualiza que “se regulará por ley la protección especial que sea necesaria”. Además, añade que los poderes públicos “impulsarán las políticas que garanticen la plena autonomía personal y la inclusión social” de las personas con discapacidad, en entornos universalmente accesibles y “fomentarán la participación de sus organizaciones”. Asimismo, fija que “se atenderán particularmente las necesidades específicas de las mujeres y los menores con discapacidad”.
Portazo a las enmiendas del PNV, Compromís y Més per Mallorca
Sin embargo, algunos de los socios del Gobierno querían aprovechar esta tramitación parlamentaria para abordar otras cuestiones, algo que la Mesa del Congreso ha negado. El PNV reclamaba, por ejemplo, incluir en la Constitución el reconocimiento del derecho a decidir del pueblo vasco, que se limite la inviolabilidad del Rey, que se suprima el artículo 155 y que se descentralice el poder judicial. Por su parte, Compromís quería reconocer el derecho civil valenciano y Més per Mallorca abogaba por añadir un senador por Formentera. Sin embargo, la Mesa, con el voto favorable de PSOE y PP, ha inadmitido las propuestas de modificación, también después de la reconsideración que presentó Sumar. Compromís anunció que recurrirá este veto al Tribunal Constitucional.
Desde el PNV, Miguel Larda ha calificado la decisión de la Mesa de “atropello antidemocrático” y ha denunciado que “lo que más descalifica una democracia es no dejar hablar sin perjuicio de que cada uno vote lo que considere y se respete el resultado”. Por parte de Compromís, Àgueda Micó ha insistido en la reclamación valencianista de enmendar la Constitución para recuperar el derecho civil valenciano y ha lamentado que no se pueda debatir “porque el PSOE y el PP no lo quieren”.
La diputada de Junts Marta Madrenas ha celebrado la “dignidad” que supone esta reforma, pero ha reivindicado que “la mayoría de los catalanes” no se la sienten propia. De la misma forma, Jordi Salvador, de ERC, ha celebrado que, a pesar de su “pánico” a reformar la Carta Magna, “los dos partidos del régimen” se hayan puesto de acuerdo para actualizarla. Por parte del PP, Ana Alós ha replicado lamentando que “algunos grupos aprovechen la defensa de la dignidad de las personas con discapacidad para colar enmiendas que nada tienen que ver”.
Por su parte, desde la tribuna, la diputada de Vox Lourdes Méndez ha argumentado el voto en contra de la formación de extrema esgrimiendo que la reforma constitucional es “inoportuna” por la inestabilidad del actual gobierno español, que ha calificado de “débil” y “sometido” a las presiones del independentismo.
Finalmente, el presidente español, Pedro Sánchez, ha insistido que, después de este “gran paso”, todavía “queda mucho hasta abrazar la diversidad y alcanzar la plena inclusión”.