Para el PSOE, el acto del president Carles Puigdemont en Perpinyà no afecta al desarrollo de la mesa de diálogo bilateral entre el Estado y la Generalitat. Ante el escepticismo expresado por miembros de JxCat como Puigdemont o la consellera Clara Ponsatí en aquel acontecimiento en la Catalunya Nord, la presidenta del partido, Cristina Narbona, le ha dado la vuelta: "Cuanto más griten algunos contra esta mesa, más útil puede ser". Es la opinión de "un fugado". La dirigente socialista incluso se ha aferrado al mensaje que durante aquel acto trasladó el líder de ERC Oriol Junqueras.

En una rueda de prensa este lunes después de la ejecutiva del PSOE, Cristina Narbona ha rebatido que las críticas de un "fugado de la justicia", "que tiene que irse a 40 kilómetros de la frontera española", no son críticas "que están formando parte de esta mesa de diálogo". Ha aprovechado para meterlo en el mismo saco de la derecha españolista, "ya sea la postura radical del independentismo como los que no quieren que se hable con los independentistas". Y les ha dirigido un mensaje: "Cuanto más intenten poner obstáculos y zancadillas, más fuerte será la importancia del diálogo". Respondiendo a Ponsatí, ha asegurado que "en absoluto se puede aceptar que esta mesa sea un engaño".

De hecho, la presidenta del partido ha reivindicado las palabras del líder de ERC y preso político Oriol Junqueras en Perpinyà con un mensaje grabado: "En aquel mismo acto todos los presentes tuvieron la oportunidad de escuchar al señor Junqueras, que ponía en valor la existencia de esta mesa de diálogo". En este sentido, Narbona ha defendido que la mesa de diálogo "ya ha empezado a funcionar y que, a pesar de la "complejidad", el "propósito es que haya diálogo dentro de la ley".

"Esta mesa irá produciendo resultados poco a poco y con lentitud. Partimos de diez años de desencuentros", ha señalado Cristina Narbona, que ha precisado que en este momento "se está intentando ver los márgenes para un diálogo acorde con la ley y la Constitución". Ha vuelto a instar a la derecha española, y en particular al PP, a que sea "corresponsable" de la situación que ha creado y "deje a un lado el intento de crispación y confrontación permanente".