Una vez sellado el preacuerdo con un abrazo entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias toca conseguir los apoyos que les faltan. Es por eso que, según informan fuentes del PSOE, la portavoz del grupo y mano derecha de Sánchez, Adriana Lastra, "empezará a partir de hoy la toma de contactos con el resto de grupos parlamentarios". La intención es hablar con todos menos con la extrema derecha de Vox. Con una derecha que se ha autoexcluido, la viabilidad del gobierno de coalición pasa inevitablemente por el apoyo activo o pasivo de ERC.

Sin ir más lejos, hoy hay prevista una reunión entre el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, y el grupo parlamentario del PSOE. Estaba agendada de mucho antes, para tratar cuestiones parlamentarias, pero la cuestión saldrá inevitablemente. La voluntad es de mantener el secretismo y la discreción, para no cometer los errores de la anterior legislatura. "No informaremos. Es sólo un primer contacto", explican fuentes de los nacionalistas vascos.

Sánchez no quería depender de los independentistas, pero los números son los que son: depende de ellos todavía más que antes. Ni siquiera con el apoyo de todos los grupos que no son PP, Cs y Vox —es decir Unidas Podemos, el PNV, Más País, Coalición Canaria, el BNG, el PRC y Teruel Existe—, le bastaría. Esta fórmula suma 170 escaños a favor y 180 en contra. Faltaría la participación del independentismo catalán y vasco. Con ERC (13) tendría suficiente. Haría falta un voto a favor en primera votación o una abstención en segunda votación. También bastaría con los diez  de Ciudadanos, pero estos se han desentendido de la propuesta.

ERC considera que el escenario de julio, cuando se abstuvieron a la investidura de Pedro Sánchez, es "diferente" al actual, y lo atribuyen especialmente a la sentencia y a la dureza contra el independentismo empleada por el líder socialista durante la campaña electoral. Están dispuestos al diálogo y al acuerdo, como vienen defendiendo desde ya hace un tiempo, y podrían llegar a mover su posición y facilitar una investidura, pero defienden que antes faltan "movimientos".