Necesita mejorar (más). Miquel Iceta, líder del Partit dels Socialistes de Catalunya, ha hecho autocrítica con los resultados de las elecciones, a pesar de ganar un escaño respecto de los comicios del 2015. Iceta no ha tenido dudas a la hora de asegurar que los 17 diputados "no son el resultado que perseguíamos" y de felicitar a Inés Arrimadas por la victoria de Ciutadans "en votos y escaños".

Acompañado por personalidades socialistas como Jaume Collboni, Núria Marín y Eva Granados (y con Pedro Sánchez en Madrid), el cabeza de lista del PSC ha puesto en duda el buen resultado de Junts per Catalunya, Esquerra Republicana y la CUP: "La mayoría independentista se ve matizada por el retroceso respecto del 27 de septiembre y porque nuevamente no ha alcanzado la mayoría en votos emitidos".

Miquel Iceta   EFE

Hacía 18 años que los socialistas no mejoraban los resultados en el Parlament, pero eso no ha dejado satisfecho a Iceta, que ha empezado su discurso agradeciendo a la ciudadanía "una jornada ejemplar". En la sede de los socialistas catalanes, en la calle de Nicaragua, se han vivido los resultados con cierto desencanto. Las encuestas situaban al PSC como un actor principal en el tablero político de Catalunya, pero las urnas lo han vuelto a relegar a cuarta fuerza.

Iceta ha seguido el escrutinio acompañado de miembros de la candidatura, el equipo de campaña y asesores. Y todos ellos han querido apoyarlo cuando ha dado la cara ante los medios de comunicación. El cabeza de lista del socialistas catalanes ha querido mirar al futuro con optimismo, recordando su oferta de diálogo entre Catalunya y España. "Mañana se reunirán las direcciones del PSC y Units para Avançar para impulsar la tarea en la nueva etapa parlamentaria que hoy empieza", ha dicho antes de enviarle un mensaje al nuevo presidente de la Generalitat: "Tiene que actuar en el marco de la legalidad constitucional vigente y tiene que descartar la vía unilateral ilegal que tanto ha perjudicado a las instituciones y al país".

Una campaña "vibrante"

El PSC sigue convencido de que la solución para desencallar la situación en Catalunya "no se encuentra en el independentismo ni en el inmovilismo". Según Iceta, el partido sigue pensando que su vía, de diálogo y negociación, se acabará imponiendo a los extremos.

"Ha sido una campaña vibrante, donde hemos podido explicar nuestra propuesta", ha subrayado el jefe de los socialistas catalanes, que no ha tenido ningún problema en repetir que los resultados en estas elecciones los dejan fríos: "No hemos conseguido una mayoría alternativa al bloque independentista ni hemos conseguido convertirnos en el centro de esta alternativa". El PSC, después de apoyar la aplicación del artículo 155 de la Constitución española, ha visto como se quedaba en tierra de nadie, entre el crecimiento de Ciutadans y la debacle del Partido Popular.

"Ya sabéis qué toca: trabajar. Somos muy pesados", ha dicho una de las personas con responsabilidad dentro de la lista cuando han cesado los aplausos finales. Ahora, los socialistas empiezan una nueva etapa, pero con menos protagonismo del que seguramente habían imaginado.