El Parlament de Catalunya ha aprobado este miércoles la Ley de la Agencia de Atención Integrada Social y Sanitaria de Catalunya (Agaiss-Cat), considerada clave por el Govern para simplificar y ordenar la cooperación entre el sistema de salud, los servicios sociales y el mundo local. La iniciativa, impulsada conjuntamente por las conselleries de Salut y de Drets Socials, ha obtenido el apoyo de PSC, Junts, ERC y Comuns. El PP se ha abstenido, mientras que la CUP, Vox y Aliança Catalana han votado en contra.
El nuevo organismo nace con la voluntad de reforzar el trabajo conjunto de los profesionales y estructuras de los ámbitos social, sanitario y comunitario, con el objetivo de fortalecer la autonomía de las personas y mejorar tanto su salud como su bienestar. La ley, según el Govern, busca avanzar hacia un modelo más integrado y centrado en la persona. De hecho, la consellera de Salut, Olga Pané, ha calificado la aprobación como "un paso fundamental" para consolidar un sistema de atención que supere la fragmentación actual. Pané ha puntualizado que no se trata de crear un nuevo dispositivo, sino de hacer que los existentes funcionen de manera coordinada. En la misma línea, la consellera de Drets Socials i Igualtat, Mònica Martínez Bravo, ha remarcado que la futura agencia sitúa la ciudadanía "en el centro del sistema" y ha destacado que Catalunya se convertirá "en uno de los primeros países del mundo" con un ente que integre todos estos servicios. El Agaiss-Cat será un ente de derecho público, con personalidad jurídica propia y autonomía de gestión. Dependerá de la conselleria que el Govern determine y dispondrá de plena capacidad operativa.
Unificar para coordinar
La nueva agencia tendrá la misión de desplegar el Plan Estratégico de Atención Integrada, estableciendo criterios homogéneos en todo el territorio, una cartera de servicios conjunta y un modelo de atención único para toda Catalunya. El proyecto prevé una valoración y un plan de atención compartidos, la figura de un profesional de referencia y, por primera vez, la interoperabilidad segura de datos entre salud y servicios sociales para finalidades asistenciales, preventivas y de planificación. También impulsará una plataforma digital unificada para reducir cargas administrativas y anticipar necesidades, especialmente en colectivos vulnerables. La atención domiciliaria y comunitaria se considera una “prioridad de país”, y la agencia deberá impulsar también la integración efectiva de la atención en las residencias.
Gobernanza y estructura
La Agaiss-Cat contará con una presidencia, dos vicepresidencias y un Consejo Rector con representación de la Generalitat, las administraciones locales, el sector social y sanitario, agentes económicos y sociales, entidades de usuarios, el tercer sector y colegios profesionales. Se añadirán una dirección ejecutiva, un Consejo General como órgano consultivo principal, un comité de ética y diversos grupos de trabajo. Los estatutos definirán la organización territorial de acuerdo con criterios de proximidad, equidad, colaboración y eficiencia, y el Govern elaborará un plan de armonización entre territorios. La ley fija un máximo de seis meses para aprobar los estatutos de la agencia. Una vez finalizados, se diseñará el Plan Estratégico de Atención Integrada, su estructura central y territorial y el contrato programa. El Govern prevé que la Agaiss-Cat entre en funcionamiento en noviembre de 2026, mientras que la interoperabilidad completa de los sistemas de información se espera para noviembre de 2027. Ante la posibilidad de que los presupuestos no se aprueben, Aina Plaza ha defendido que el proyecto continuará avanzando “con presupuestos o sin ellos”.
Trabajo avanzado
La atención social y sanitaria coordinada en las residencias de ancianos es lo que está más avanzado, ya que el 95% del millar de residencias ya están coordinadas con la atención primaria y el 99,4% de los 320 equipos de atención primaria que tienen residencias en su área de influencia ya están coordinados con los centros residenciales. De hecho, en los territorios donde la atención social y sanitaria está más integrada se ha reducido un 20% el riesgo de acabar viviendo en una residencia de ancianos, un 13% los ingresos hospitalarios, un 10% la polimedicación y un incremento de 3 días anuales de media de vida en la residencia. Por el momento, la experiencia funciona en 18 territorios.
En los últimos quince meses, los profesionales han realizado casi un millón de consultas en el portal digital que incluye datos sanitarios y sociales de los pacientes, y esto ha permitido 130.000 visitas anuales menos al CAP, ya que los servicios sociales, por ejemplo, ya pueden consultar los expedientes médicos para hacer las valoraciones de la dependencia y la discapacidad.