Duras críticas de PSC y Comuns al Partido Popular. Los de Alberto Núñez Feijóo han reconocido este lunes que están poniendo obstáculos, a través de llamadas a varios estados, para que la Unión Europea no reconozca el catalán, el euskera y el gallego como lenguas oficiales. Mientras el Gobierno negocia hasta el último momento este asunto como parte de un acuerdo con Junts per Catalunya, los populares utilizan sus tentáculos del Partido Popular Europeo para evitar que esta cuestión primordial para la relación entre Junts y el PSOE salga adelante. Este elemento se puede sacar del orden del día hasta el último momento del martes y tiene que tener el voto favorable de los 27 estados de la Unión Europea. Por eso, la viceprimera secretaria del PSC y portavoz del partido, Lluïsa Moret, ha pedido "prudencia" y ha dicho que "todo el mundo tendrá que explicar lo que ha hecho y lo que no ha hecho" para conseguir que el catalán sea lengua de pleno derecho en las instituciones comunitarias. En este sentido, ha defendido que el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, "ha hecho un muy buen trabajo".

Por otra parte, quien ha sido más contundente son los Comuns. La portavoz de los Comuns, Aina Vidal, ha calificado de "vergonzoso y salvaje" que el PP haga campaña para que el catalán, que es lengua cooficial en el Estado español, no se conozca en la Unión Europea. "Van directamente en contra la ciudadanía y en contra de los derechos lingüísticos. Es un espectáculo lamentable", ha añadido en rueda de prensa. En este sentido, ha acusado a los populares de estar politizando la lengua. "No reconocer el catalán implica no entender el país que quieren gobernar. No sé qué debe pensar el Partido Popular catalán", ha dicho. De cara a la reunión del martes del Consejo de Asuntos Generales de la UE, Vidal ha augurado que, en caso de que se apruebe una propuesta, será un "paso intermedio". Y ha defendido que el objetivo es que el catalán sea reconocido "de forma plena".

Los países que plantean dudas

A estas alturas hay países con ciertas reticencias y dudas con la oficialidad del catalán. Entre ellos, Alemania forma parte de algunos de los países que ya habían planteado dudas o reticencias sobre la oficialidad de las tres lenguas que en España son cooficiales con el castellano. Forma parte de la lista de estados —junto con Francia, Italia, Suecia, Croacia, República Checa y Finlandia— que reclaman explicaciones más detalladas sobre las implicaciones legales y los costes económicos de la medida.