Si a finales de 2015 se hizo famoso el pressing CUP para que los anticapitalistas se avinieran a investir a Artur Mas para evitar elecciones, cuatro años después se repite el mismo patrón, ahora en España con Pedro Sánchez y Unidas Podemos. Esta mañana el presidente español en funciones daba por rotas las negociaciones con Pablo Iglesias. Horas después, el PSC ha emplazado a los comunes a que fuercen un cambio de opinión del líder podemita.

Los socialistas catalanes han expresado públicamente su "decepción con la actitud de Pablo Iglesias". Así lo ha manifestado su secretario de organización, Salvador Illa, durante la rueda de prensa posterior a la reunión ejecutiva del PSC. El partido personifica en Iglesias el escollo para alcanzar un acuerdo con Unidas Podemos, "todo el mundo ha visto que es él quien se ha negado a negociar", pero ven una rendija en su entorno. Por eso piden a los Comunes que "trabajen y hagan lo que esté a su alcance para favorecer la investidura de Pedro Sánchez", un emplazamiento que han repetido del derecho y del revés.

Ahora bien, más allá de estas declaraciones a través de los medios de comunicación, el propio Illa ha reconocido que no han contactado con los de Ada Colau para hacerles llegar formalmente esta petición. El PSC se dirige también al resto de formaciones políticas en relación a la sesión de investidura que empezará justamente dentro de una semana. "Pedimos a los progresistas que nos voten y a las derechas y a los independentistas que no bloqueen".

De hecho, puertas adentro los socialistas dan por hecho que si se consigue que Pablo Iglesias cambie de opinión, los independentistas catalanes se pondrán de cara y no impedirán la investidura. En este sentido, desde el PSC ponen en valor las declaraciones de Artur Mas, este domingo, posicionándose a favor de allanar el camino de Pedro Sánchez hacia la Moncloa.