El PSC cree que Pere Aragonès quiere obtener la presidencia de la Generalitat "a cualquier precio". Así lo ha expresado este lunes la vicesecretaria de los socialistas, Eva Granados, en la rueda de prensa posterior a la ejecutiva del partido, donde ha reprobado a los republicanos por querer pactar con los "antisistema".

De esta manera se ha referido Granados al preacuerdo anunciado ayer entre ERC y la CUP, el cual ahora tendrá que ser validado por la militancia de los anticapitalistas. Sin embargo, la formación que encabeza Dolors Sabater no es la única a la cual Granados ha tildado de "antisistema". "ERC está dispuesta a llegar a la presidencia del Govern a cualquier precio y dará las claves a dos partidos antisistema", ha dicho en referencia también a JxCat, partido en al cual ha acusado de "buscar la confrontación".

En este sentido, Granados ha reivindicado la victoria del PSC el pasado 14-F y ha lamentado que mientras "tenemos el Parlament más de izquierdas" y "Catalunya ha votado cambio, ERC pacta más de lo mismo". Granados ha acusado a los republicanos de haber escogido "la derecha catalana" durante la última década a pesar de "el 3% y los manifiestos que excluyen a la mitad de la población". "El país estará en manos de las asambleas de la CUP y de Waterloo", ha lamentado.

 

Sin alternativas

Para los socialistas, la alternativa a un Govern independentista "que será fracasado" pasa por un Ejecutivo presidido por Salvador Illa y en coalición con los comuns. Preguntada sobre si se han planteado ofrecer a los republicanos entrar al Govern para evitar un Ejecutivo independentista, Granados ha tirado pelotas fuera respondiendo que fue ERC quien "decidió investir a un presidenta que no era válida para sus listas".

Así pues, la vicesecretaria de los socialistas ha confirmado que propondrán la investidura de Illa a la presidenta del Parlament, Laura Borràs, durante la ronda de consultas que hará este miércoles pero ha admitido que si Aragonès reúne más apoyos, este pasará por delante.

Las críticas de los socialistas van mucho en la línea de las de los comuns. Ambas formaciones que forman parte del Govern culpan a ERC de verse abocados a la oposición por haber mantenido su agenda independentista al priorizar los pactos con JxCat y la CUP. Sin embargo, ninguna de las dos ofrece alternativas viables: ni los comuns tienen la abstención de los socialistas para hacer un Govern con ERC, ni el PSC puede ofrecer ningún aliciente a los republicanos que pueda equipararse a presidir el nuevo Ejecutivo.