Estabilidad, estabilidad y más estabilidad. La portavoz del PSC en el Parlament, Alícia Romero, ha apoyado a ERC y ha tildado "de irresponsable" la posibilidad de que Junts pueda salir del Govern. Además, ha rechazado la moción de confianza que quiere a la CUP para el president de la Generalitat, Pere Aragonès. "Ni mociones de confianza ni crisis de gobierno", ha dicho en una entrevista a la ACN publicada este domingo. Romero ha advertido el ejecutivo catalán que "el país no necesita más inestabilidad", de manera que ha avisado de que "no es el mejor momento" para la cuestión de confianza que quieren a los anticapitalistas y que sería "irresponsable" que Junts plantee salir del Govern a consecuencia de la evaluación de la alianza con ERC. En cambio, los pide "altura de miras" y que "gobiernen mejor" de lo que lo han hecho hasta ahora.

La dirigente socialista se ha referido a la auditoría de Junts que tiene que evaluar el grado de cumplimiento del primer año del Govern para ver si funciona o si hace falta "replantearlo o dejarlo estar", en palabras de Jordi Turull. Entonces, cree que sería "irresponsable" hacer que la militancia vote si hace falta cambiar la relación de Govern: "El país no necesita más inestabilidad". Y ha apuntado que si Junts decidieran salir del ejecutivo, habría que ver qué situación queda y que al PSC no le hace "sufrir" ir a elecciones.

Por otra parte, la CUP reclama a Aragonès que se someta a una cuestión de confianza, tal como se había pactado en el acuerdo de investidura con ERC. Pero el president la rechaza porque la medida "estaba prevista en el marco de una cadena de confianzas", rota cuando los anticapitalistas rechazaron los presupuestos. En el contexto actual, los socialistas no creen que sea "el mejor momento" para la cuestión de confianza y critican que a la CUP "nunca piensan en el país, sino en sus intereses". Así pues, Romero ha reconocido que el PSC "no confía en este Govern, paralizado y dividido." Al mismo tiempo, ha dicho que no salvarían Aragonès si se tuviera que someter ahora a la cuestión de confianza y ha expresado sus dudas sobre si el jefe del Gobierno tendría tanto los apoyos suficientes como si la superaría.

Finalmente, el PSC espera "una llamada sincera y honesta" para negociar los presupuestos de la Generalitat del 2023. El año pasado se ofrecieron sin condiciones, pero ahora apuntan que la situación "ha cambiado". El conseller de Economia, Jaume Giró, ya ha puesto en marcha la maquinaria para elaborarlos. Las cuentas del año pasado salieron adelante con el apoyo de los comunes y ahora Romero ha dicho que el Govern tendrá que volver a buscar alianzas. Ha recordado que corresponde a Giró "tomar la iniciativa y levantar el teléfono". Como primer grupo en la cámara, al PSC le gustaría que el conseller hiciera "una llamada honesta y sincera para poder negociar". "Si se ha ofrecido un grupo, que es el primero en el Parlamento, el Govern tendría que estar atento y abrir unas negociaciones sinceras", ha añadido Romero. Los socialistas ya se han sentado con ERC y JxCat durante esta legislatura para pactar la renovación de los cargos que tenían los mandatos caducados. Y, conjuntamente con en Común Podemos, los cuatro grupos han pactado la ley sobre el catalán en la escuela. Por eso no entienden por qué ahora no se tendrían que poder sentar a hablar sobre el presupuesto. El año pasado, el líder del PSC, Salvador Illa, se abría a negociarlos "sin condiciones previas". "La situación ha cambiado", ha reparado Romero, que ha explicado que les gustaría incorporar "aspectos importantes" y que aparezca su "acento social y económico" en las partidas. Consideran que habrá que marcar dos o tres prioridades para ayudar familias y empresas, que sufrirán los próximos meses por la perspectiva económica.