A pesar de la ruptura del Govern el pasado viernes, el PSC no quiere, por ahora, aprovecharse de la situación. Las encuestas prometen a los de Salvador Illa incrementar su representación en el Parlament, pero este lunes la portavoz socialista, Èlia Tortolero, ha cerrado la puerta a exigir un adelanto electoral. "Catalunya no necesita elecciones", ha dicho, asegurando que ellos están trabajando para construir una alternativa al independentismo. Se trata, pues, del mismo mensaje que los socialistas han repetido estas últimas semanas, y que la salida de Junts no ha modificado.

Tampoco ha cambiado la predisposición del PSC para garantizar una cierta estabilidad en el palacio de la Generalitat. Tortolero ha advertido que es el momento de la política útil y de gobiernos fuertes. "Hasta ahora hemos tenido, y tenemos, todo el contrario", ha lamentado. Mientras que los comuns han exigido al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, conformar una alianza entre republicanos, socialistas y lilas para conseguir una "mayoría progresista", el PSC se ha limitado a abrir la puerta a "consensos puntuales" con ERC para garantizar la continuidad del ejecutivo. Ahora bien, no se ha querido pronunciar sobre si están dispuestos a convertirse en unos socios estables. "Esta pregunta estaría bien hacerla a Aragonès, que hoy tiene 33 diputados. Nosotros le alargamos la mano, pero él tiene que decir qué, cómo y con quién piensa gobernar".

 

La línea roja por los presupuestos, un "error"

Un punto en que los de Salvador Illa quieren acordar con el presidente es el de los presupuestos. La negociación de las cuentas ha quedado ahora restañada por la ruptura del Govern, y eso hace todavía más incomprensible para los socialistas que Aragonès no quiera contar con su apoyo para aprobarlos. "Son el reto más importante, y es un error que se nos pongan líneas rojas", ha lamentado Tortolero, quién ha insistido en que ellos seguirán alargando la mano. Sea como sea, en esta cuestión el partido también quiere aprovechar para alzarse como la alternativa con una ronda de contactos "intensa y extensa" por todo el territorio con los agentes económicos y sociales.

Y sobre los nombres que conforman al nuevo ejecutivo de Aragonès, hay uno que sobresale: el de Quim Nadal. El nuevo conseller de Universidades e Investigación es un histórico del PSC, pero esta elección tampoco ha acabado de satisfacer a los socialistas, que recuerdan que se dio de baja en 2016. "Es libre de tomar las decisiones que crea, pero nosotros no valoramos a las personas en función de su partido sino de las propuestas que haga". De hecho, Tortolero también ha aprovechado los nombres de las conselleries para enviar un dardo a Aragonès. Y es que el presidente ha incorporado también sensibilidades pasadas de los comuns y de la antigua Convergència con la intención de representar "el 80% de la sociedad catalana". Aquí, la portavoz del PSC le ha recordado que al ejecutivo tiene que simbolizar "el 100%".