El diputado de Junts Joan Canadell ha hecho un llamamiento a ir al plan|plano B independentista, "el del embate", y lo ha argumentado porque ya ha quedado constatada la negativa de los socialistas a negociar la autodeterminación. A su entender, esta sería la apuesta para salir del actual callejón sin salida.

"Desde Madrid, los barones|varones y ahora el presidente del PSC...Tots aseguran que la mesa|tabla de diálogo no sirve para la autodeterminación. Podemos ir pasando en el plan|plano B, la preparación del embate...", ha indicado en un tuit.

Canadell ha adjuntado unas declaraciones del primer secretario del PSC, Salvador Illa, en las cuales este ha asegurado que la amnistía y la autodeterminación que defiende el Gobierno de Pere Aragonès "no son el camino" ni son factibles, sino que "son impracticables y generarán frustración" a los que las defiendan. En una entrevista en Europa Press, Illa ha negado que la mayoría de los catalanes apuesten por el camino de la amnistía y la autodeterminación, y ha asegurado que lo que quiere la mayoría es mejorar el autogobierno de Catalunya en una línea autonómica; avanzar|adelantar en una "financiación justa", garantizar la prosperidad y promover políticas públicas de seguridad desde el respeto a los Mossos d'Esquadra.

Estos cuatro aspectos son que los que priorizará el PSC para mostrarse como la alternativa al Gobierno actual y para defender un camino, que según ellos, consideran que tiene horizontes realistas y en el cual tiene lugar toda la sociedad catalana: "Ellos van con dos cosas; yo voy con cuatro", ha añadido.

Con respecto a la denominada mesa|tabla de diálogo entre el Gobierno y la Generalitat sobre la posibilidad de que culmine con un referéndum, ha insistido en que los socialistas descartan "votar una ruptura", pero dan apoyo a un referéndum sobre un eventual acuerdo dentro del marco autonómico.

Illa ha tildado de "ficción" y "engaño" la afirmación que en el Parlamento existe una mayoría independentista del 52%, porque el Gobierno de ERC y Junts suma el 41,37% y con la CUP no consiguen el 50%, de manera que quien defiende esta cifra añade partidos que quedaron fuera de la Cámara, como el PDeCAT.

El líder socialista ha afirmado que "el 52% fue una ficción desde el principio, pero, además, en el procés|proceso de negociación de los presupuestos catalanes se ha constatado que la mayoría de investidura se ha roto", porque el Gobierno los ha aprobado con un acuerdo con los comunes, y no con la CUP. Ha añadido que "un gobierno tiene que gobernar para|por el 100% de los catalanes, y no por|para el 52%; autoetiquetarse como el Gobierno del 52% ya es, de servicio, un error grave", según Illa, que ha asegurado que nunca ha existido una mayoría independentista del 52% y ha ironizado que sumar y quedar está al alcance de todos.

Illa ha acusado al Ejecutivo de Aragonès de no haber aprovechado las cuentas para romper inercias: el PSC estima que hay entre 1.000 y 1.500 millones de euros que podrían haberse "repriorizado", abriendo debates como la reordenación de entes autónomos y empresas públicas que dependen de la Generalitat.