Después de 17 años desde que se aprobó la construcción del túnel de Vallirana en el 2003, el gobierno en funciones de Pedro Sánchez vino a inaugurar la obra el pasado 5 de noviembre del 2019, coincidiendo con las últimas elecciones y en plena campaña política. El Ministerio de Fomento ha sido el responsable de la construcción interrumpida por falta de presupuesto y que, en más de una ocasión, ha pasado de manos entre gobiernos de PP y PSOE sucesivos.

Después del desastre que se ha podido ver esta semana en el interior del túnel coincidiendo con las tormentas del Gloria, el senador de Junts per Catalunya Josep Lluís Cleries ha tildado de "vergüenza" el estado con que se encontraron sus usuarios su interior: con un carril cortado y grandes charcos de agua. Cleries lamenta con ironía: "Suerte que somos supermodernos".

¡En plena campaña electoral el gobierno del PSOE abrió la Variante de #Vallirana Después de años de retraso, ahora ya tiene un carril cortado por grandes charcos de agua por|para filtraciones en un tunel! ¡Vergüenza! ¡Sort que eran supermodernos! @JuntsXCat https://t.co/pjX1qcdZco

No es la primera vez que Cleries pone el ojo con la construcción de esta variante de la N-340. Coincidiendo con su inauguración, el senador ya lo denunció al lado de la diputada al Congreso de JXCat, Míriam Nogueras: "La variante de Vallirana está acabada desde antes del verano. Es una auténtica vergüenza que utilicen el dinero de todos los catalanes para hacer campaña electoral por el PSOE".

Más allá de la fecha, esta obra, responsabilidad del gobierno español, se presentaba como una de las más pioneras y modernas de Europa y la realidad ha sido totalmente contraria en su primera prueba de fuego. Una construcción que ha costado prácticamente 200 millones de euros y fue atorgada a la empresa Fomento de Construcciones y Contratas (FCC). En su carta de presentación que todavía se puede leer desde la web de Fomento, añade que aspiraba a los premios NCE Tunnelling, unos galardones de gran prestigio organizados por la revista New Civil Engineer. Pero que no ganó.

Todavía queda conocer las explicaciones oficiales de las carencias de este túnel que lleva en funcionamiento poco más de dos meses. Durante su construcción, se destacó su enorme complejidad. La vía pasa entre viejas minas y el suelo es inestable. Las conexiones eléctricas fueron todo un reto en un terreno donde incluso también transcurre un curso de agua potable. Una serie de condicionantes que ya conocían antes de empezar la obra.