Rifirrafe entre Pedro Rollán y Sara Bailac a costa del rey Felipe VI. La portavoz de ERC en el Senado ha acusado al Gobierno de “poner en riesgo la lengua catalana para “tapar las vergüenzas al rey” después de que el monarca español otorgara el título “Real” a la Acadèmi de sa Llengo Baléà, un grupúsculo negacionista del catalán en las Baleares. Ante estas palabras, y escudándose en el Reglamento del Senado, el presidente del Senado le ha pedido que guarde el “debido respeto a todas y cada una de las instituciones”. “No me corresponde a mí hacer de portavoz de la Casa Real, pero si por alguna cosa se ha caracterizado es por guardar un cuidado exquisito y defender el caudal y la singularidad de todos y cada uno de los maravillosos territorios que conforman la única nación, que es la nación española, de la que Catalunya es una pieza absolutamente fundamental”, ha exclamado Pedro Rollán desde la posición de presidente de la Cámara Alta. Bailac se ha defendido esgrimiendo que “en ningún momento se ha producido una falta de respeto”, sino un “control al Gobierno”.

 

Esta disputa se ha producido en el marco de la sesión de control del Senado. Sara Bailac ha preguntado al ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, si, dado que la Constitución española establece que todos los actos del rey tienen que ser ratificados por el presidente del Gobierno o por el ministro competente, el reconocimiento de la Acadèmi de sa Llengo Baléà fue ratificado por él o por Pedro Sánchez. Ante la falta de concreción del ministro, Bailac ha replicado que, “sin confirmar ni desmentir” nada, lo que estaba haciendo la Moncloa era “poner en riesgo la lengua catalana para tapar las vergüenzas al monarca”. Asimismo, la senadora republicana ha esgrimido que no se puede dejar la lengua “en manos de los que no la defienden” y ha lamentado que el Estado haya distinguido una “falsa academia de la lengua balear que asume los postulados de VOX, divide la lengua catalana y dice que la lengua que se habla en las Baleares no es catalán”.

La respuesta de Ángel Víctor Torres ha sido insuficiente. El ministro ha considerado que las cuestiones lingüísticas “tendrían que quedar al margen del debate partidario y, sobre todo, al margen del debate electoral”. Dicho esto, ha activado el botón de la campaña: “Hace falta que, una vez que voten los catalanes, se conforme el Parlament y haya un Govern, haya el máximo de los consensos, unanimidad, si fuera posible, para proyectar e impulsar, entre otros, la lengua catalana”. También ha querido presumir de que el Congreso de los Diputados aprobó en septiembre una reforma del Reglamento para permitir el uso del catalán, el vasco y el gallego a cambio del voto a favor de Francina Armengol como presidenta de la Cámara Baja: “Creo que es de justicia señalar los que caminan en esta pluralidad lingüística”, ha proclamado.

“El Estado español tiene alergia a la diversidad lingüística”

En su primera intervención, Sara Bailac ha acusado al Estado español de tener “alergia a la diversidad lingüística” y ha alertado que el catalán se encuentra en una “situación de emergencia lingüística”. La portavoz republicana en el Senado ha lamentado que la Administración General del Estado “no garantice los derechos lingüísticos de los catalanes” y que el catalán reciba “ataques” por parte de los gobiernos de derecha, de la ultraderecha y de la monarquía. Además, ha recriminado al PSC que haya “copiado” el programa electoral de Ciutadans y “ponga en riesgo” la inmersión lingüística en las escuelas catalanas. Y ha dirigido un dardo a Salvador Illa, que hace unos días se refirió a Lleida como Lérida: “Vemos a un Partido Socialista en Catalunya que está haciendo todos sus actos electorales en castellano, que para castellanizar, castellanista incluso los topónimos”.