El magistrado Juan Carlos Peinado, al frente del Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid, ha decidido poner el foco todavía más sobre Begoña Gómez, esposa de Pedro Sánchez. La ha citado este sábado para comunicarle oficialmente que la causa abierta contra ella por una presunta malversación acabará en manos de un jurado popular. La orden judicial, hecha pública este miércoles, incluye también a su asesora Cristina Álvarez y el delegado del gobierno en Madrid, Francisco Martín Aguirre, los tres convocados a comparecer el 27 de septiembre a las seis de la tarde. Según la resolución, el sábado mismo tendrán que reunirse las acusaciones y los investigados para escuchar en qué se concretan exactamente los delitos imputados. El juez Peinado quiere aprovechar el acto para dar turno de palabra al fiscal, las acusaciones y las defensas, que podrán solicitar nuevas diligencias antes de que el proceso siga avanzando. Todo ello llega en un momento de máxima tensión mediática y política, con un caso que ha ido creciendo al ritmo de los titulares y las filtraciones. Este jueves, la prensa española más conservadora se ha lanzado con delirio sobre la noticia, celebrándola con titulares de gran impacto y, casi, haciendo cola ya delante la sede judicial para inmortalizar el momento.
"Indicios fundamentados y sólidos" de malversación vierten a Begoña Gómez a un jurado popular", titula el ABC que lo hace de manera muy similar a El Mundo, que opta por sentenciar que "la mujer de Sánchez está al borde del juicio para hacerse valer del 'poder'". El primero de los dos, además, celebra que "la 'ley Begoña' no llega a tiempo para evitar que la mujer de Sánchez se siente en el banquillo de los acusados", y explica que el PSOE registró en enero la proposición conocida popularmente como 'ley Begoña', con el objetivo declarado de "limitar los abusos de la acusación popular y proteger derechos fundamentales ante procesos judiciales utilizados con finalidades políticas". La norma, asegura el ABC, habría impedido que Begoña Gómez estuviera hoy en las puertas del banquillo de los acusados por un caso de presunta corrupción, pero apunta que, por ahora, está bloqueada en el Congreso y sin fecha de avanzar. La clave es que el texto restringe drásticamente la acción popular cuando ni la Fiscalía ni una acusación particular sostienen la causa, hecho que habría archivado automáticamente el procedimiento. El diario no consigue esconder la alegría que esta ley esté encallada, y es que el proyecto establece que partidos políticos, fundaciones o asociaciones vinculadas queden excluidos de impulsar procesos penales, para evitar la "instrumentalización política". Los defensores de la ley presentan la medida como una respuesta al lawfare y a la utilización de los juzgados para asediar adversarios políticos, los detractores, lo ven como un trato de favor. De qué equipo creéis que son el ABC y El Mundo?.
Por su parte, en la portada de El Mundo la imagen vuelve a ser para la ministra de Igualdad, Ana Redondo, en el foco de la polémica por el mal funcionamiento de las pulseras antimaltrato. El diario explica cómo Redondo llegó al ministerio y asegura que Sánchez la buscó porque era "una figura discreta y solvente después de la polémica de la ley del solo sí es sí. Su misión era clara: no hacer ruido y transmitir rigor en una cartera tradicionalmente marcada por la polémica". Ahora, sin embargo, se ha visto que fuera de la polémica no ha quedado y es que la crisis por los fallos en el sistema de pulseras antimaltrato la ha obligado a salir de la sombra y dar explicaciones públicas que no han convencido ni dentro del PSOE, según asegura El Mundo. Según ha podido saber el rotativo, compañeros de partido admiten que Redondo no anticipó el desgaste comunicativo y que quedó a la defensiva delante de la Fiscalía y el Consejo General del Poder Judicial. Fuentes socialistas reconocerían, además, que la derecha ha encontrado un "filón" en un tema especialmente sensible, y que "la ministra no ha sabido controlar los tiempos ni marcar la agenda".
Finalmente, en la portada de El País una imagen del rey Felipe VI que este miércoles abrió la segunda jornada de la asamblea general de las Naciones Unidas en Nueva York. El monarca español exigió al gobierno de Israel que acabe con la "masacre" que está cometiendo en Gaza. "Son actos aberrantes (...). Repugnan a la conciencia humana y avergüenzan el conjunto de la comunidad internacional", afirmó. "No más muertes en nombre de un pueblo tan sabio y tan antiguo, que tanto ha sufrido a lo largo de la historia", apuntó al Rey en un discurso donde condenó también los ataques de Hamás. El jefe del Estado también aprovechó para lanzar un mensaje a favor de la inmigración, contra la que Donald Trump cargó ayer. "Debidamente gestionada, es un vector de desarrollo mutuo para las sociedades de origen, tráfico y destino," dijo. ¿Qué dicen el resto de portadas de este jueves?







