El Partido Popular pide al president de la Generalitat, Carles Puigdemont, que aparte la consulta de la agenda de temas con el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy. Desde el PP, el portavoz parlamentario, Enric Millo, ha pedido a Puigdemont que tenga "voluntad sincera de diálogo" y que no busque una "segunda versión del portazo bis de Artur Mas".

Tal como ya avanzó El Nacional, el equipo de Mariano Rajoy quiere abordar la reunión desde el pragmatismo y buscar posibles puntos de consenso para reanudar el diálogo. En este sentido, Millo ha lanzado un mensaje “muy claro” al president: "no vaya usted a hablar con Rajoy para pedirle lo que no le puede dar".

"No vaya a buscar el no. No vaya a buscar un incremento del conflicto –ha insistido Millo en alusión a Puigdemont–. La mayoría de catalanes esperan una reunión positiva y que hable de los problemas de los catalanes. No vaya convertido únicamente en representante de CDC y de los independentistas".

De esta manera el PP responde directamente a Puigdemont que, en una entrevista, ha insistido en que quiere “volver con la consulta a Madrid”. En este sentido, ante la posibilidad de que Puigdemont ponga sobre la mesa un eventual referéndum en Catalunya, Millo ha recordado que "la soberanía no es una cosa que el presidente del Gobierno pueda fraccionar, es del conjunto de la sociedad española".

Más contundente ha sido el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, que ha adelantado que Rajoy argumentará que su propuesta de referéndum "no cabe en la Constitución" y que la unidad de España "no es negociable". El ministro ha afirmado que no es ninguna sorpresa que Puigdemont confirme que insistirá en la consulta: "Uno lo puede plantear, pero sabe que no es negociable. No hay otra respuesta que la que da la Constitución y que ya se ha dado por activa y por pasiva.  

En vía muerta, desde el 2014

Es por eso que Millo ha propuesto a Puigdemont que aborde cuestiones como "buscar soluciones a los problemas de liquidez de la Generalitat" o "concentrarse" en el documento de 23 medidas para "mejorar las condiciones de vida de los catalanes", que Mas planteó a Rajoy en julio del 2014 en su reunión en La Moncloa. Lo cierto es que aquella reunión fue un fracaso. Desde entonces, el diálogo entre el Govern y La Moncloa ha sido inexistente. 

El gobierno español interpretó el documento como un desprecio y lo pasó por alto. "Si no quiere acabar como Mas, no haga lo mismo. Si quiere conseguir resultados diferentes, haga cosas diferentes", ha remachado Millo.