La vicesecretaria de Estudios y Programas del PP, Andrea Levy, ha advertido que los "fanatismos independentistas" no se pueden pagar con el dinero de todos, y que por eso y para "proteger" a los catalanes, el Gobierno ha decidido controlar semanalmente los gastos de la Generalitat.

Levy, en una rueda de prensa en la sede de Génova, ha defendido la iniciativa del ejecutivo de verificar semanalmente las cuentas del Govern, una medida que adoptó ayer después de detectar un desvío de 6.150 euros, que podrían estar destinados a la preparación del referéndum del 1 de octubre.

Levy ha insistido en que la consulta soberanista es ilegal y, por lo tanto, "no es democrática", respondiendo de esta manera al president Carles Puigdemont, que hoy ha contraatacado pidiendo al Gobierno que devuelva a Catalunya los intereses que los catalanes han pagado por recibir el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) y su dinero invertido para rescatar a la banca y las radiales de Madrid, y para sufragar la "guerra sucia".

"Responsabilidad, juicio y moderación"

La dirigente popular ha subrayado que la Generalitat está sumida en la "excentricidad" al poner las instituciones "de todos los catalanes" al servicio "de su obsesión y de su fanatismo independentista", y eso no responde, ha dicho, al interés general.

Y ante esta situación, ha argumentado Levy, el ejecutivo de Mariano Rajoy no permitirá que se destine un solo euro para pagar "ilegalidades" y actuará con "responsabilidad, juicio y moderación", porque eso es lo que beneficia a los catalanes y no "esta huida permanente" de la Generalitat en su "fanatismo". Una huida, ha añadido, que está llevando a dimitir cargos de la Administración catalana "por no superar las pruebas de osadía independentista".

Levy también ha cargado contra el vicepresident de la Generalitat, Oriol Junqueras, por sugerir "pasar un platillo" para que todos los catalanes aporten dos euros a fin de pagar la multa "por cometer ilegalidades".