Que Quim Torra no puede seguir ni un solo día más al frente del Govern JxCat-ERC es una urgencia en la cual coinciden Cs, el PSC y el PP. Ahora bien, la cuestión es la manera como conseguir expulsar el independentismo de la Generalitat. Mientras los socialistas insisten día sí día también en la necesidad de que sea el president quien convoque elecciones inmediatamente, Cs prefiere reeditar el 155 y el PP opta por unir fuerzas y presentar una moción de censura que, a priori, no suma.

El líder de los populares catalanes arrancó la semana intentando marcar la agenda política haciendo pública esta apuesta, que enviaron también por carta a Miquel Iceta y Lorena Roldán. Socialistas y Ciudadanos descartaron la posibilidad de activar una moción de censura, básicamente porque los números no salen por ningún sitio. Los partidos unionistas suman sólo 57 diputados en el Parlament, muy lejos de una mayoría que ni siquiera obtendrían si, cosa del todo improbable, los comunes se añadieran a la operación.

A pesar de la negativa, el PP persiste en que "no sabemos si prosperaría, como tampoco sabemos si el president de la Generalitat tiene la confianza de la cámara." Por eso, su portavoz Santi Rodríguez ha ampliado la oferta. "Si no prospera la moción de censura, en el debate de política general sí que plantearemos que Torra se someta a una cuestión de confianza". Eso es, a la práctica, que el president vuelva a someterse a una votación de investidura para determinar si todavía cuenta con el apoyo de la mayoría de la cámara. De hecho, hace unos meses todos los partidos de la oposición aprobaron una propuesta que le instaba a una cuestión de confianza. Torra, sin embargo, lo descartó.

Para apretar a Cs, desde el PP recuerdan la celeridad con la cual "Pablo Casado atendió la petición de Rivera" para reunirse y escuchar su propuesta para la investidura de Sánchez. En este sentido, recuerdan a Cs que son el partido más votado en Catalunya y lamentan que opten por volver a aplicar el 155 y descarten en cambio "la opción catalana"