El PP ha celebrado que el Constitucional haya rechazado las recusaciones de PSOE y Podemos, así como que haya admitido su propio recurso. Los populares han destacado que al fin y al cabo es una "buena noticia" que el tribunal "no se haya dejado influenciar por las presiones del Gobierno", aunque todavía siguen esperando el pronunciamiento sobre el fondo de la cuestión". En cambio, los socios del ejecutivo estatal han cargado contra la decisión y lo han tildado de "abuso institucional".

Más concretamente, fuentes del Partido Popular han señalado que las noticias conocidas este lunes por la tarde "son una buena noticia para la democracia, para la garantía de los derechos de los representantes de los ciudadanos y para nuestro país". "El TC no se ha dejado influenciar por las presiones del Gobierno y ha admitido a trámite la demanda del PP, cosa que demuestra que la interposición del recurso era una decisión correcta y que en su deriva autoritaria el Gobierno ha atravesado todas las líneas rojas", han añadido las mismas fuentes.

El PP llegará "hasta donde haga falta"

Por una parte, el Constitucional no ha admitido a trámite las recusaciones solicitadas por Unidas Podemos y el PSOE. Es decir, que ha rechazado apartar a su presidente, Pedro González Trevijano, y el magistrado Antonio Narváez del pleno que tiene que decidir si paraliza la tramitación parlamentaria de los cambios en el Poder Judicial y el mismo TC. Es por eso que habrá mayoría conservadora para tomar esta decisión. Por otra parte, el tribunal de garantías ha acordado admitir a trámite el recurso del PP contra las dos enmiendas por las cuales se modifica el sistema de elección y llegada de los dos candidatos al TC que nombra el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Ahora, el pleno extraordinario del TC votará si estima o no la medida cautelarísima de los populares contra la tramitación de las dos enmiendas en el Senado.

Antes que el Constitucional rechazara las recusaciones y admitiera el recurso, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, había advertido que su partido llegará "hasta donde haga falta" para "mantener la independencia de los poderes del Estado" e impedir que Pedro Sánchez "invada las instituciones". Así, se ha comprometido a "defender la democracia española en todos los órganos jurisdiccionales" y contar a Europa "lo que está pasando en relación con el desprecio e insulto sistemático a jueces, magistrados y tribunales". También ha apostado porque las elecciones autonómicas y municipales del 2023 reflejen el rechazo de la mayoría social a las políticas del Gobierno ante la negativa de adelantar las próximas elecciones generales.