El PSOE no está recibiendo las respuestas que podría haber planeado cuando dio a conocer las bases de la ley de secretos oficiales. Los socialistas han buscado apoyo en su socio de gobierno y en los partidos que le facilitaron la investidura, pero estos no se muestran satisfechos. Tener que esperar 50 años para conocer algunos secretos de estado es uno de los puntos más calientes que despiertan inquietud los socios habituales de Pedro Sánchez, pero que seduce a sus principales adversarios electorales: el Partido Popular. Según publica El Español, fuentes del partido de Alberto Núñez Feijóo afirman que estarían dispuestos a pactar evitando que los socialistas tuviesen que hacer concesiones a sus socios.

Sin embargo, ¿qué intereses comunes llevan los dos grandes partidos españoles a acercar posturas? Ni los socialistas ni los populares quieren una desclasificación inmediata de los documentos relacionados con el rey emérito, sobre el 23 F, sobre la lucha antiterrorista o sobre la guerra sucia contra ETA de principios de los años 80, remarca El Español. En otras palabras, se pretende dejar bajo llave los trapos sucios de la transición durante más años.

A pesar de todo, los populares estarían dolidos porque PSOE no se ha acercado a su formación en busca de apoyo y se ha dirigido directamente a sus socios. Estos ha tildado de insuficiente el proyecto socialista.

Nueva ley y cuatro tipos de secretos

El pasado lunes se ha tramitado el anteproyecto de ley de secretos oficiales, que incorporará cuatro categorías, fijará hasta 50 años por guardar los "altos secretos" de estado y otorgará la responsabilidad de la información clasificada en el Ministerio de la Presidencia. Las cuatro categorías que se implantarán con la nueva ley marcan el tratamiento que recibirá cada información. La denominación será anteproyecto de ley de información clasificada, y fijará cuatro categorías de protección: alto secreto, secreto, confidencial y restringido. En función de la etiqueta que se otorgue a cada información clasificada, los plazos para desclasificarla irán desde los cuatro años para la información restringida, hasta 50 para los altos secretos, plazo prorrogable.

Félix Bolaños, ministro de Presidencia, ministerio que tomará más protagonismo con esta ley, ha defendido el plazo de 50 años, que considera "razonable". "Estos plazos son razonables, en la línea de los países de nuestro entorno y de democracias avanzadas", ha afirmado. En cambio, su socio más próximo, Unidas Podem, reprocha justamente estos plazos. La formación morada no está conforme principalmente con el medio siglo que se fija para desclasificar los secretos del Estado, ya que sostienen que España es "una democracia madura" y "tiene derecho a conocer su historia".