La discusión de portada de El País debió ser interesante ayer. Lo debe ser cada día, pero sería bueno ver cómo decidieron que el título principal serían los avances de la bioquímica. Explica el diario que, gracias a la inteligencia artificial, pueden conocerse las proteínas de una manera que facilitará la cura o el control de casi todas las enfermedades, detrás de las cuales hay siempre alguna proteína involucrada. De hecho, la complejidad de las proteínas es un argumento que a menudo se utiliza para descartar el azar como factor determinante del origen del mundo. Es decir, que es un avance de verdad. El otro asunto de título principal es una entrevista con la ministra de la Transición Ecológica, Teresa Ribera, que quería comunicar al mundo que es la primera sorprendida por los precios tan altos de la luz, que son culpa de Europa, según ella. Hay que tener mucho nervio para quejarse contra Bruselas cuando resulta que es su ministerio el que ha sido decisivo en la reforma de la tarifa eléctrica. Da que pensar. ¿Quizá no hicieron ningún cálculo, ninguna estimación? ¿No hablaron con las eléctricas y otros agentes del mercado para saber qué impacto tendría la reforma?

Tiene toda la pinta de que la ministra ha pedido un rincón al diario para parar el golpe. La factura de la luz está a punto de caer como un martillazo en tu casa. Hay elecciones que se pierden y se ganan por cosas como esta. Quizás el diario podía haber hecho más. Los diarios, en plural, no sólo El País, porque los precios de la electricidad han batido tres veces su récord histórico la última semana. La subida de precios ya se ha comido el efecto de la rebaja del IVA del recibo de la luz del 21% al 10% y la suspensión durante el tercer trimestre del impuesto a la generación eléctrica. Sea como sea, dejar que la ministra salga por la tangente en un título de primera del diario español de referencia indica que al diario, en este caso, quizás le pesa más el Íbex que la gente.

El Tribunal de Cuentas cede el paso a la prórroga de las restricciones obligada por la situación sanitaria. También porque ayer El Mundo y El País adelantaron que el organismo no aceptaría que el fondo de riesgos de la Generalitat avale a los represaliados, y hoy no hay nada de todo eso, por mucho que La Razón se empeñe. Hoy no era día para seguir con el tema. No hay nada seguro y ya veremos cómo acabará todo.

La nota curiosa es el poco relieve de los Juegos Olímpicos de Tokio. Sin público y con la sensación de que el acontecimiento no va a ningún sitio, los diarios no le dan mucha bola. Se han ahorrado un buen paquete de dinero porque han enviado a menos periodistas de los que sería normal. No esperes grandes coberturas. De hecho, ni han preparado el acontecimiento como en otras ocasiones, con muchos reportajes y crónicas sobre lo que se puede esperar de las competiciones: las medallas, los récords, las estrellas. Una pena.

LV

EPC

EPA

AHORA

EP

ME

ABC

LR