La foto de Pere Aragonès, 132.º President de la la Generalitat de Catalunya, y Oriol Junqueras, secretario general de ERC y preso político, está en todas las portadas de este sábado. Muy emotivas y solemnes las de AraEl Periódico. La escena impresiona. No a todo el mundo por igual, claro. Las portadas del Trío de la Bencina sacan fuego por la boca con la investidura. La indignación de El Mundo, ABC y La Razón es tan inmoderada y sin medida que desconcierta y hace reír, como el que pierde la cabeza porque llueve o quien abronca al árbitro en la tele. Es inútil, es molesto y no puede causar más que mala sangre. El caso es que si el periodismo consiste en explicar qué pasa y es más amigo de contar los hechos que de hacer descripciones, teorías y juicios, estas portadas son lo peor.

Mira la de ABC, la más desatinada de todas. Da toda la impresión que se ha hecho para herir y mortificar. ¿Qué diremos cuándo pongan al Rey emérito en portada? ¿Que celebran a un mangui, un caradura, un aprovechado? ¿Que festejan el blanqueo de dinero, la evasión fiscal, la fuga de la justicia? Sería extraño. El ganar hace reír y el perder, mala boca, dice el dicho. Es lo que les pasa a estos diarios. El Mundo insiste en el relato de que Aragonès es un Presidente vigilado por Carles Puigdemont, opinión que no se sostiene en ningún hecho y que el President exiliado desmentía ayer mismo en una larga carta. La Razón dice que el independentismo está dividido. Sí, claro. Qué cosas, qué extraño, qué escándalo. Dividido más o menos, el independentismo tiene lo que cuenta en regímenes parlamentarios: un acuerdo de gobierno y una mayoría larga —no se veía desde 2003. ¿Será que estos diarios sólo entienden la política como el arte de fabricar uniformidad y no como el arte de gestionar las diferencias? Leer sus portadas hace dudar si comprenden de qué va la democracia, el juego de mayorías, las coaliciones, las negociaciones, el debate, los pactos, etcétera.

Quizás sólo buscan la manera de enredar, de manchar, de liarla. Porque ya se ve que no se trata de informar. Al margen de su mal perder, otra teoría que explicaría su mala leche sería que la foto de Aragonès y Junqueras abrazados les pinche la mala conciencia. Junqueras habría sido President si no fuera por la represión del independentismo de la que estos diarios son cómplices.

El País dice en un subtítulo que la investidura de Aragonès posibilita la resurrección de la mesa de diálogo con el gobierno español para junio que viene. Bueno. Es alguna cosa nueva además de lo que sabíamos, porque la investidura sucedió a primera hora de la tarde del viernes y las portadas salen unas 14 horas más tarde. No es ninguna novedad, en cambio, lo que dicen las portadas de Ara y El Punt Avui, de tono más ceremonial que informativo.

De La Vanguardia y de El Periódico, un detalle significativo. La Vanguardia identifica a Jaume Giró, el futuro conseller de Economía, como uno que "dirigió la fundación La Caixa". El Periódico como "excandidato al Barça con Laporta". Visto que Giró es un personaje bien conocido —especialmente de los medios de comunicación— y que trabajó en fundación La Caixa (el accionista mayoritario del banco) 11 años y que en la candidatura de Laporta sólo estuvo un par de meses, se hace difícil pensar que "excandidato del Barça" no sea una manera deliberadamente ruin de presentarlo. Porque no parece un despiste.

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