El Ara es el único diario que lleva en portada el informe publicado este jueves por el think tank británico InfluenceMap. Dice que 57 empresas —las grandes productoras de petróleo, carbón y gas— son responsables del 80% de las emisiones de CO₂ del planeta. El estudio revela que la mayoría han emitido más después de que se firmara el Acuerdo de París, en 2015, que comprometía a los gobiernos a reducir la emisión de los gases responsables del calentamiento global. La gracia es que ocho de las diez empresas que más ensucian son estatales. O sea, que los mismos gobiernos que firmaron aquel acuerdo administran estas empresas y seguramente podrían hacer algo más. No lo han hecho. Quizás ya podemos llamarlo hipocresía.
Tal vez puede interpretarse en esta misma línea el cabreo de Joe Biden con Israel, a quien ha amenazado con limitar el apoyo si no toma medidas inmediatas, concretas y verificables para controlar los daños civiles, reducir el sufrimiento de las personas y proteger la seguridad de los trabajadores humanitarios en Gaza. Ha sido una llamada de 30 minutos —"evidentemente tensa", según The New York Times—, en que el presidente de los Estados Unidos ha hecho más presión que nunca para lograr un alto el fuego y detener la operación militar, que tiene inflamados a muchos estadounidenses y a medio mundo. Es la declaración más contundente emitida por la Casa Blanca en seis meses de guerra de Israel contra Hamás en Gaza. Habría que remontarse muchos años para encontrar un precedente. Es lógico abrir la portada con esta noticia, como hacen La Vanguardia, Ara y El País. El Periódico le da espacio, pero lo toma por los avisos de la Unión Europea, que es como ir a chica. En este asunto, Biden se juega algún principio, pero también el apoyo de muchos demócratas en estados que decidirán la presidencia este noviembre de 2024. Incluso su mujer lo aprieta: "Páralo. Páralo ahora, Joe," le espetó Jill Biden a su marido este martes, según explicó el mismo presidente a los líderes de la comunidad musulmana en un encuentro en Washington.
Sorprende ver que los diarios del trío de la bencina no publican ni una línea en portada del asunto. Incluso se puede calificar de inaudito que no adviertan que este giro en la política exterior de los EE.UU. es carne de primera página. El Mundo abre con el tema secundario del resto: el inicio de la campaña electoral vasca. El diario ultra repite que Bildu y el PNV llegan empatados, pero en lugar de insistir en la línea típica (que el PSOE decidirá con quién pacta, etcétera) rompe hacia el otro lado y anuncia que los de Otegi proponen a los jeltzales un gobierno de coalición nacionalista. Tantos días con la misma historia merecían un giro de guion para mantener a los espectadores pendientes de las urnas vascas. ¿Es posible que sea solo para dar miedo e insinuar en las siguientes portadas una coalición PSOE-PP en Euskadi? No, porque saben sumar y tienen claro que no llegan... pero no se puede descartar nada.
ABC regala toda la página al torero Curro Romero, a quien el mismo diario ha galardonado con el XV Premio Taurino. "La Tauromaquia ovaciona a su faraón", titula con énfasis solemne y tierna devoción, en referencia al sobrenombre de este anciano de noventa años —el "faraón de Camas" (su pueblo natal)— que mira con cara de desconcierto desde el tabloide monárquico. La Razón —también El Mundo— se irrita porque Pedro Sánchez ha visitado el laboratorio forense del Valle de Cuelgamuros (como llaman ahora al Valle de los Caídos) y ha aprovechado para relacionar al PP y Vox con todos aquellos huesos. Es natural que el diario del Grupo Planeta se enfade con esta visita. Les debe traer malos recuerdos.
