Hoy es uno de esos días que tanto da qué escribas en la portada si tienes una fotografía como la del plenario del Parlament, que explica todo lo que conviene del momento que atraviesa la política catalana. La foto en cuestión se la han ahorrado, con poco criterio, El País, El Mundo y La Razón, que no lo han sabido hacerlo peor. ¿Cuál habrá sido el debate en estos diarios a la hora de hacer la portada? Da la impresión que se han dejado escapar la imagen que deseaban tras dedicar decenas de portadas a provocarla o, más bien, a hacer de claque mediática de los poderes que la han ocasionado. Quizás es que no han querido stravincere, ganar de más, como dicen en italiano.
Por otra parte, la fotografía es ciertamente muy expresiva pero los titulares no se quedan cortos. Colapso, grieta, explosión, ruptura, crisis... Estos son los términos que se utilizan para explicar la situación. A ver cómo sigue hoy este drama político del que la mayoría de los diarios solo ofrecen un final: elecciones anticipadas. Hay un aire de inevitabilidad en las portadas, que no disimulan las ganas que tienen de escribir el último capítulo de esta legislatura.
Lo que queda escondido tras la fotografía y los sustantivos enfáticos es el origen de la situación: la retirada del acta de diputado al president de la Generalitat por decisión de un órgano administrativo político —la Junta Electoral Central— apalancado por el último tribunal, el Supremo, que ha confirmado la decisión del primero por encima de su propia intervención pendiente en el caso y por encima de la misma ley del Parlamento, a instancias de un partido político que ni tiene representación en la cámara catalana. En el fondo, tanta foto expresiva y tanto énfasis en los titulares para acabar no explicando el fondo de lo que se ventila en este caso.
