El Mundo, ABC y La Razón son los primeros en empujar la manifestación de este domingo convocada por PP, Cs y Vox —y ellos mismos, por lo visto— contra el gobierno de Pedro Sánchez y sus tratos con la Generalitat. De hecho, esos diarios ya han empezado a desfilar. Sus titulares calientan el ambiente (ABC: "El relator de Sánchez enciende al PSOE"), imparten consignas (La Razón: "Sin siglas, con banderas de España"), falsean las palabras (El Mundo llama a la mesa de diálogo la "mesa de autodeterminación").

A la vista de cómo tratan los días previos a la cosa, se conoce que su información sobre el patriótico evento será de una imparcialidad y un rigor perfectamente descriptibles.

Hoy el tema es la división que la iniciativa del relator provoca en el seno del PSOE —excepto para El Periódico, que parece que está en la luna de Valencia. Es curioso que cada día se anuncie el apocalipsis final de España a manos de un gobierno traidor engañado por los separatistas catalanes, y al día siguiente la gente compruebe, en los mismos medios, que el apocalipsis no era ayer sino que se prepara otro aun peor para mañana. Así una semana y otra, portada tras portada. En los meses que vienen quizá sea adecuado ver qué incidencia tiene todo este bombardeo mediático en la salud mental de los consumidores de este tipo de medios.

La polémica, además, crece y crece nutriéndose de ella misma. La materia del enredo es que hay unos que hablan con otros y no el contenido del su diálogo. Probablemente, si lo que te indigna es que las partes en conflicto se sienten para transaccionar y resolver la disputa —así se hace la política— es que te importa un pito el conflicto y su solución, probablemente porque vives del enfrentamiento y de la polémica y lo que te importa es que no se acabe ni una ni otra mientras no gane tu argumento. Este activismo es bien legítimo, pero no hace falta que lo llamen periodismo.

ABC

ME

LR

EP

LV

EPC

HOY

AHORA