Es un debate eterno: ¿los medios de comunicación —aquí hablamos de los diarios impresos— son la voz de la gente y hablan de sus vidas, o parte del establishment y su conversación es un asunto minoritario de élites desconectadas de la sociedad? Las portadas de hoy son una buena razón para recordar este debate.

Entre El Periódico y La Vanguardia ¿qué titular te llama más, el que habla del inquietante inicio del curso escolar, atravesado de provisionalidad y confusión, o el que explica que el presidente del gobierno español mira con buenos ojos la fusión de Caixabank y Bankia —como si pudiera hacer otra cosa— o el titular de Ara sobre los anzuelos confusos que echa Pedro Sánchez en su afán de sumar aliados que le aprueben los presupuestos? El Punt Avui también habla del inicio de curso, pero para saberlo tienes que seguir un curso de descifrado de titulares que ríete tú de los códigos de los submarinos de la Kriegsmarine alemana.

La explicación al afán de El Periódico es sencilla: ahora mismo, ninguna otra cuestión preocupa más que el retorno a la escuela, que es, además, una prueba de fuego para el Govern, un examen de su competencia y capacidad. Las noticias relacionadas con el tema figuran entre las más vistas en las webs de estos diarios, según los contadores que ellos mismos publican. La explicación al afán de La Vanguardia de defender el relato que la fusión es ma-ra-vi-llo-sa es más difícil de entender, pero quizás te oriente un pequeño titular de portada de Ara: no todo el mundo lanza cohetes con la fusión, y no sólo por motivos de cariz político y social, como el presidente de la Cambra de Barcelona, sino también de negocio, como la agencia de calificación de riesgos Moody's.

Espionaje y jueces

El Mundo y El País abren con el caso del espionaje a Luis Bárcenas, el extesorero del PP condenado y/o envuelto en una serie de causas relacionadas con la financiación corrupta del partido. El juez que instruye el caso del momento ve indicios para sostener que a Bárcenas le investigó el ministerio del Interior del gobierno de Rajoy, comandado por Jorge Fernández Díaz. Además, su segundo, el secretario de Estado Francisco Martínez, declara en la causa que se sentía "utilizado vilmente" por "miserables como Jorge [Fernández Díaz], [Mariano] Rajoy y [Dolores de] Cospedal (entonces ministra de Defensa)". Qué pena, pobre.

A ambos diarios les va bien. A El Mundo porque castigar al rajoyismo maricomplejines beneficia a los sectores más ultras de la política española con los que se alinea. A El País porque, por contraste, hace quedar bien a la actual coalición de gobierno, que tiene líos pero no tan apestosos.

La Razón y ABC, en cambio, prefieren abrir con la apertura del año judicial, presidida por el Rey. Lógico. Estos diarios representan a los sectores más oficialistas del PP, especialmente el diario del Grupo Planeta, semper fidelis con Rajoy. El acto ha servido para recordar (como el año pasado) que el Consejo del Poder Judicial, el órgano de gobierno de los jueces, lleva dos años de retraso en renovar su composición, y también la del Tribunal Supremo y de otros tribunales superiores.

El relato que hacen estos diarios, cerrando filas con El Mundo, es que la culpa de esta situación tan penosa para la democracia es de Unidas Podemos por querer entrar en la subasta de vocales del Consejo. Es lo que hasta ahora habían hecho PP y PSOE, repartirse la Justicia en función de las mayorías. Pero Podemos no es bienvenido a la fiesta. Es la excusa, claro, para mantener el Poder Judicial en manos de la derecha, de manera que al PP le quede un bastión desde el que deshacer lo que hace la mayoría "socialcomunista" desde el Legislativo y el Ejecutivo.

En fin, es otra conversación, más bien rancia y casposa, para una claque de políticos, altos funcionarios y élites del Ibex que viven a kilómetros de la vida de las personas, out of touch. Como tantos diarios.

EPC

LV

AHORA

EPA

EP

ME

ABC

LR