Portadas sincronizadas hoy para otro ejercicio de Periodismo de Estado. Ahora toca a ERC sufrir la presión simultánea de diarios tan diferentes en línea y estilo como La Vanguardia, El País, El Mundo y La Razón. La línea es la misma en los cuatro: atornillar a Esquerra para que permita la investidura de Pedro Sánchez a como dé lugar. A los republicanos les esperan semanas muy duras en las portadas. Da la impresión que los ingredientes de estas portadas vienen del mismo proveedor y cada diario se ha encargado de cocinarlos a su estilo. Lo veremos más.
El Mundo los somete a temperaturas muy elevadas, poniéndolos a la misma altura de Bildu y acusándolos de promover la "violencia" —es decir, los cortes de carreteras del Tsunami y los CDR, que ellos unen en esas siglas, seguramente porque són más cortas y facilitan los titulares. El País se queda un pueblo antes y en lugar de "violencia" dice "protesta", también con la intención de asar a los republicanos —pero a fuego lento, como es costumbre en el diario progre, que practica un estilo menos visceral.
La Vanguardia cuece a ERC al baño maría —clásico del diario de los Godó. Las demandas de ERC son "una complicación", dice. Lo compensa calificando de "barbarie" las movilizaciones independentistas, confiando en que el lector ya sabrá unir los puntos entre el titular principal y el del editorial. La Razón cocina a Esquerra a la brasa con un titular tóxico, poniéndola en el mismo saco que Bildu pesa al historial y las raíces tan diferentes de unos y otros. Al paso que van, se acabarán llamando La Razón de Estado.
Es curioso como ninguno de esos diarios indica que ERC se abre a apoyar la coalición de gobierno PSOE-Podemos si se acepta el acuerdo de Pedralbes, firmado por Pedro Sánchez y Quim Torra en diciembre de 2018. Es un texto de página y media que permanece disponible en la web de la presidencia del gobierno español para quien quiera consultarlo. No hace ni un año, El País y La Vanguardia lamentaron que aquella iniciativa no prosperara. Encima, un grupo internacional de notables —entre ellos cuales un buen puñado de juristas— pidió ayer tres cuartos de lo mismo que los republicanos (y el Tsunami Democràtic): sit and talk. ¿Qué esperaban? ¿Que Esquerra pidiera a Sánchez una cuestación extraordinaria del Domund?
Dos curiosidades notables más. Una, cómo procuran esconder El País y El Mundo la decisión de la fiscalía anticorrupción de imputar al expresidente del BBVA, Francisco González, por sus tráficos con el excomisario José Manuel Villarejo, puntal de las cloacas del estado. La Vanguardia, El Periódico y La Razón, directamente, ni lo dan en portada. El BBVA es el segundo banco de España por volumen de activos.
Otra: tampoco figura en ninguna portada la tarjeta amarilla —no es la primera— del Grupo de Estados contra la Corrupción del Consejo de Europa al estado español por la politización de la Justicia. Quizás no lo destacan porque de esas dos confusiones no se puede culpar a los indepes, ni a ERC, ni al Tsunami, ni a los presidentes Torra y/o Puigdemont. Quizás es porque es más importante la inundación que sufre Venecia. Quién sabe.
BONUS TRACK. Ha muerto Raymond Poulidor, el eterno segundo del ciclismo de los años 60 y 70. Le pasó como a Cristiano con Messi: chocó con dos monstruos. Primero, Jacques Anquetil. Después, Eddy Merckx. Poupou nunca ganó el Tour. Fue dos veces segundo y cinco tercero. Le Monde explicaba ayer que días antes de morir de cáncer, en 1987, Anquetil lo llamó para despedirse. "¿Te das cuenta? Toda la vida con tu suerte negra. ¡Incluso te morirás después que yo!", le espetó. Treinta y dos años después, Poupou ha atrapado definitivamente a su eterno rival. Libération le hace un funeral de primera en su primera.
