Se veía venir y estabas avisado. La derecha mediática parece que da por perdedora la estrategia del tripartito andaluz para recuperar el gobierno español —la portada de ABC es todo un poema— y ahora tiene que decidir qué pito tocará.
El tabloide monárquico quiere dar miedo con un "Pedro Sánchez entregado a los independentistas". Ya lo estuvo en la anterior legislatura, ¿no? Pero por algún motivo ahora les asusta más y se esfuerzan por motivar al electorado con el argumento de que "votar al PSOE es votar a los indepes". La Razón no se rinde y avisa, encuesta de por medio, de que socialistas y ciudadanos tienen un voto muy volátil y que las últimas elecciones se decidieron en la última semana de campaña. Todavía hay esperanza, viene a decir. El Mundo hace hablar a la ministra de Defensa para castigar a Vox, quizás con la esperanza de recuperar para el PP los votos fugados al partido de ultraderecha.
Un detalle muy interesante: la ministra confirma que fue el Gobierno y no la Generalitat quien propuso que un "relator" arbitrara alguna o las dos mesas de diálogo sobre el conflicto catalán. Sin embargo, dice, no supieron explicarlo. Si es que se morían de ganas.
El País hoy no entra a ese trapo. Bastante hizo el viernes pasado con su editorial y ayer con su encuesta, que son las dos piezas que ha puesto en alerta a sus colegas madrileños.
Ninguno de esos diarios lleva en portada la manifestación en Altsasu por la libertad de los jóvenes encarcelados por terrorismo. Es extraño, si se compara con la cobertura que dieron a la concentración-provocación organizada por Albert Rivera no hace ni un mes en la misma villa. No será porque la manifestación de ayer reuniera a poca gente o tuviera poca relación con la realidad.
