La exconsellera de Ensenyament, Clara Ponsatí, y el exconseller de Cultura, Lluís Puig apuestan por mantener sus derechos como diputados electos de JxCat. Así lo han explicado a la ACN fuentes de la formación que lidera Carles Puigdemont, después de la primera reunión que el futuro grupo parlamentario ha celebrado en Bruselas este viernes.

Ponsatí y Puig son los dos únicos electos de JxCat que todavía no han presentado sus credenciales al Parlament, trámite que sí que han hecho tanto Puigdemont -lo hizo el 9 de enero- como Jordi Sànchez y Quim Forn -el día 3-, encarcelados en Madrid.

En declaraciones en la prensa después de la reunión, la coordinadora de la campaña, Elsa Artadi, ya ha expresado que su voluntad es que ninguno de los cinco diputados electos encarcelados o al exilio tengan que renunciar al escaño. "Lo que es justo es que ellos puedan ejercer sus derechos como diputados de Parlament, pueden serlo, no están inhabilitados, sería una aberración que no se les pudiera permitir ejercer su derecho político", ha dicho.

En Bruselas han asistido la mayoría de diputados electos de JxCat, excepto algunos que no han podido ir, como los exconsellers Jordi Turull y Josep Rull, que no pueden salir del Estado, y el propio Sànchez, encarcelado en Soto del Real.

¿Cómo influye en la aritmética parlamentaria?

Cuando faltan cinco días para el pleno que tiene que constituir el nuevo Parlament y la futura Mesa, la aritmética de la cámara hace que los ocho electos independentistas que hay entre Bruselas -como Ponsatí y Puig, al lado de Puigdemont (JxCat) y Meritxell Serret y Toni Comín (ERC)- y la prisión -Sànchez, Forn (JxCat) y Oriol Junqueras (ERC)- sean decisivos para configurar mayorías.

Y es que el bloque independentista formado por JxCat (34 diputados), ERC (32) y la CUP (4) suma 70 escaños. A su vez, los constitucionalistas integrados por Cs (36), PSC (17) y PPC (4) tienen 57. Y, finalmente, Catalunya Comú-Podem tiene 8.

Si los 8 electos entre Bélgica y la prisión no renuncian al acta de diputado, el bloque independentista se quedaría con 62 escaños que, de todos modos, es superior a los 57 de los constitucionalistas. Así, Cs necesitaría que al menos seis de los ocho diputados de los comunes votaran a favor de su candidata, Inés Arrimadas, para configurar una mayoría alternativa. Pero la formación de Xavier Domènech ya ha denegado por activa y pasiva este apoyo a Cs.

Por otro lado, Forn, Sànchez y Junqueras podrían pedir delegar su voto, cosa que tendría que aprobar la Mesa del Parlament, de manera que el bloque independentista aumentaría hasta 65 diputados.