Una polémica ha obligado a Rafael Mozo a ajustarse el sueldo de presidente del CGPJ y el Tribunal Supremo. Así, ha renunciado al salario que corresponde a quien está al frente de ambas instituciones y se ha quedado solo con el de vocal — con el fin de evitar "cualquier menoscabo" a su "honorabilidad" y a la "imagen" del órgano de gobierno de los jueces. La controversia había saltado este mismo miércoles, cuando se ha sabido que Mozo cobraba 151.000 euros como presidente del Poder Judicial y del Supremo "sin pisar el tribunal". Claro está, él solo es presidente de la primera institución: la otra está presidida por Francisco Marín Castán.

En este punto es importante recordar que todo empezó con la dimisión de Carlos Lesmes como presidente tanto del CGPJ como del Supremo, con el fin de forzar un acuerdo político de renovación del órgano de gobierno de los jueces. Eso supuso una bicefalia en el Poder Judicial: Mozo accedió de manera interina a la presidencia del CGPJ, mientras que Marín Castán se quedó con la presidencia del Supremo — ante la negativa de ambas instituciones a aceptar al sucesor designado por la otra como nuevo ninguno. ¿Cuál ha sido ahora la polémica? Que Mozo cobraba el sueldo que corresponde a quien está al frente de ambas sedes.

El anuncio de Rafael Mozo

En un comunicado difundido por el mismo Poder Judicial, Mozo ha explicado que las retribuciones que recibe desde el pasado 13 de octubre son las establecidas según el artículo 22.1.1 de la Ley de presupuestos generales del Estado. Es decir, que consultó por correo electrónico a la Gerencia del CGPJ sobre cuál era la retribución que le correspondía como presidente suplente del CGPJ. ¿La respuesta? Que el sueldo es el tasado en el mencionado precepto para quien ejerce ambos cargos porque constituye "una partida inescindible, la única prevista por la ley y la única, por lo tanto, que el CGPJ puede abonar".

"A pesar de todo eso, y aunque en todo momento he actuado conforme a derecho y de acuerdo con los criterios e informaciones de los órganos técnicos del Consejo General del Poder Judicial, para evitar cualquier menoscabo a mi honorabilidad y a la imagen del Consejo General del Poder Judicial, renuncio desde este momento a percibir ninguna retribución que exceda de la cual me correspondería como vocal del órgano de gobierno de los jueces", ha anunciado Mozo. Según datos de la institución, al presidente le corresponde un sueldo anual de 145.351,14 euros — mientras que a los vocales les corresponde 125.366.60 euros. Es verdad que a ambos salarios hace falta sumar los trienios y otros complementos por antigüedad.