La batalla interna por el liderazgo de Podem está más viva que nunca. Catalunya se ha convertido en un terreno minado para Pablo Iglesias, que ya ve como hasta cuatro facciones quieren disputar, cuando se convoque, la toma de las riendas de la formación morada, a pesar de su carta de ayer a la militancia en que reclamó que “ni tendría que haber corrientes ni fricciones que compitan por el control de los aparatos”.

Al duelo que protagonizaban hasta ahora, con un intento de rebaja de tensión por las múltiples crisis territoriales, los afines en Iglesias con los d'Albano-Dante Fachin, bajo la plataforma Ho Podem Tot, se han incorporado “Construïm Podem” -que todavía no asegura presentar candidatura- y “Junts Podem”. Los primeros congregan al círculo de Girona, diversos de Lleida y Tarragona y algunos de la Barcelona, Baix Llobregat y Vallesos. La segunda, más reciente y desconocida, la integran 20 personas, de Tortosa, Sabadell y Tarragona, encabezada, entre otros, por el portavoz de Podem Vic, Marco Sebastián.

Desde que Gemma Ubasart dimitió, alegando que la campaña de Catalunya Sí Que es Pot se había situado "en la marginalidad del unionismo", la situación de la dirección de las filas moradas es de interinato. Aunque los procesos se han adelantado en otras comunidades autónomas, desde Podemos estatal se ha evitado hacerlo también en Catalunya. El secretario de organización, Sergio Pascual, incluso ha acusado de "precipitarse" a personas como Albano-Dante Fachin, por iniciar una plataforma de debate que empieza a hacer movimientos. 

Los constructores

La duda que genera Construïm Podem es si acabará siendo una cuarta candidatura o la de los afines a Pablo Iglesias. Fuentes podemitas, que conocen a sus integrantes, aseguran a El Nacional que "son compañeros próximos al oficialismo" y podría llegar a ser la plataforma para los afines a Iglesias. De hecho, su crítica se centra de forma preeminente en Fachin. A la presentación de la iniciativa, el 1 de marzo, el miembro del círculo de Cornellà Alfonso Marín decía que "Albano-Dante no tiene proyecto, tiene candidatos. Su candidatura está buscando primero la silla". 

Pero no sólo eso, la portavoz del círculo de Premià de Mar, Loles Polilla, que también participaba en el mismo, reivindicaba que el proyecto "no quiere apartarse de la idea original de Podemos estatal" y que, en cualquier caso, un nuevo Podem "tiene que respetar los principios de la línea" de Madrid. 

A todo eso se tiene que sumar su actividad a las redes, en las que predomina una línea oficialista. Sus tuits, pero también sus retuits, lo reflejan. En su Telegram, con el nombre de "El Círculo" y que suma 416 miembros, incluso han llegado a pasar la carta de este martes de Iglesias a la militancia o hablar de "nuestro líder" cuando este tenía que comparecer en el Congreso de los Diputados. 

Los soberanistas

En Junts Podem se consideran el sector más crítico y más soberanista de Podem. La apuesta "de un partido fuerte que no obedezca estructuras verticales" la han sacado adelante personas que también están implicadas en conseguir el porcentaje del 35% de círculos para forzar una convocatoria de renovación de liderazgos en Catalunya. "Estamos hasta las narices que en Madrid nos marquen los tempos", remarcan fuentes de la corriente a El Nacional

Hoy por hoy, sólo han publicado un manifiesto dónde señalan que “las dos posibles candidaturas que se están montando de cara a unas próximas elecciones pecan de los mismos errores: ser el proyecto de una u otra familia y hacernos creer que la integración a En Comú (en referencia a la nueva plataforma política que impulsa la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau) es una obligación ineludible". Ahora esperan adhesiones, y a partir de aquí estructurar la candidatura bajo las líneas que se hayan debatido. 

Sobre la candidatura de Fachin, rechazan ser contundentes. Reconocen que es "una buena persona", pero descartan que sus vínculos con Procés Constituent y sus ejes "políticos y no organizativos" sean los correctos. "No queremos sacar a una familia para poner a otra", afirman, remarcando también que "no sólo queremos soberanía para decidir sobre la confluencia, sino para decidir sobre todo". 

Freno a Colau

Sean finalmente tres o sean cuatro candidaturas, lo que sí que pone de manifiesto la lucha interna es que a Ada Colau se le complican las cosas. Después de que ICV rechazara disolverse, en Podem tampoco están dispuestos a ceder, cómo planteó una de sus personas de confianza a El Nacional, . 

“La unión de una izquierda realmente progressista (...) ha de pivotar sobre Podem Catalunya”, afirman los de Construïm Podem en su manifiesto, cosa que entienden que pide “una organización fuerte” y “preservar las siglas”.

Los de Junts son todavía más contundentes. “Ninguna candidatura que se postule a ocupar la dirección tendría que plantear la integración de nuestro partido a En Comú y su desaparición”, reivindican. Y, en todo caso, "si llegado determinado momento se plantea la necesidad de llevar más allá la confluencia, se producirá después de un largo y sereno debate" donde "la militancia tenga la última palabra".