El president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha recibido silbadas y abroncadas por parte de decenas de personas próximas a la Assemblea Nacional Catalana (ANC) en su visita a Granollers (Vallès Oriental). El incidente se ha producido este viernes por la noche, cuando Aragonès se ha desplazado a la ciudad para dar apoyo a la candidatura de Núria Maynou para representar Esquerra Republicana en las municipales del año que viene. Al llegar, acompañado del conseller de Salud Manuel Balcells que fue concejal en Granollers, se ha encontrado con varias personas que llevaban carteles de la ANC con lemas como "estamos indignados con la mesa de diálogo" y "la única vía digna, la independencia." Aparte de los ruidosos silbidos, el presidente se ha abierto paso por las calles entre gritos de "colaboracionista" y "traidor". Protestas como esta se han vuelto cada vez más frecuentes, como la que recibió en el festival REC de Igualada o la pitada en el Camp Nou, las dos solo en este mes de noviembre.

Pitada a Aragonès en Granollers

La ANC de Les Franqueses ha difundido este sábado el tenso recibimiento que tuvo el presidente Pere Aragonès al visitar ayer por la noche noche la ciudad de Granollers. Según ellos, la protesta fue organizada por varios colectivos locales en contra de "su política rendicionista y colaboracionista con el Estado". Entre otros, los vecinos llevaban carteles con consignas más explícitas como "#ACagar", "#AneuALaMerda" y "Fuera colaboracionistas #FuegoNuevo". Una vez llegó al acto de presentación de la candidata de ERC, Aragonès no hizo ninguna mención a la protesta, si bien hizo llegar su apoyo a la consellera de Cultura, Natàlia Garriga, y a los diputados Josep Maria Jové y Lluís Salvadó, a quien el TSJC envía a juicio por los preparativos del 1-O. Durante su intervención, ha lamentado que la represión haya vuelto a poner en el punto de mira cuatro servidores públicos "por su compromiso con la libertad de Catalunya y con el 1-O". Aragonès ha insistido que "ni el 1-O fue un delito, ni luchó por la independencia de Catalunya lo es" y que los republicanos seguirán utilizando todos los instrumentos y herramientas a su alcance, como la confianza en que los ciudadanos los dan a las urnas, para "acabar con la represión, defender la independencia de Catalunya y avanzar paso a paso hacia la amnistía y el derecho a la autodeterminación".

Pitadas en Igualada y en el Camp Nou

Aparte de la muestra de rechazo de ayer a Granollers, el presidente Aragonès ha recibido pitadas en al menos dos ocasiones más este noviembre. La primera estuvo el día 5 en el Camp Nou, durante el partido del Barça contra la Almería. En el momento que se anunció su entrada por megafonía, el estadio se llenó de silbidos, que se taparon solamente cuando empezó a sonar Els Segadors. Días más tarde, volvió a pasar en Igualada (Anoia), cuando el presidente visitaba la ciudad con motivo del Festival REC junto con Alba Vergés.