El nuevo presidente de Pimec, Antoni Cañete, ha advertido sobre una posible entrada de la CUP en el Govern de la Generalitat: "Ojo con los discursos populistas y mensajes anticapitalistas". En una entrevista en Cope Catalunya, Cañete ha remarcado que las empresas deben estar dirigidas por empresarios y no por intereses políticos porque "las injerencias políticas en las instituciones empresariales son un gran error".

Los disturbios provocan un "daño irreversible"

En cuanto a los disturbios durante las protestas para reclamar la libertad del rapero Pablo Hasél, ha alertado de que provocan un "daño irreversible y agravan aún más la situación de muchos comercios", y ha añadido que un comercio del Passeig de Gràcia con una reja no es la mejor imagen de Barcelona.

Respecto a el cierre de Nissan, ha lamentado que "arrastra al paro a otros 17.000 trabajadores de pequeñas industrias auxiliares" y ha argumentado que, si se cierran empresas, se pierde el activo de la sociedad y aquello que permite realizar políticas sanitarias y sociales.

Las empresas, según Cañete, ya no piden créditos ICO porque "ya no pueden endeudarse más", por lo que ha pedido que parte de los 11.000 millones de euros destinados a las empresas vayan en primer lugar a las más pequeñas, ya que tienen menos capacidad financiera.

La morosidad causa la pérdida de puestos de trabajo

Sobre la morosidad, ha lamentado que es "la causa más importante" del cierre y la pérdida de puestos de trabajo y ha asegurado que hay 15.000 millones de euros pendientes de pagar por parte de las administraciones, por lo que considera urgente una ley de régimen sancionador.

La CUP destaca las prioridades del partido para formar gobierno

Este mismo sábado, la CUP ha decidido el rol que ejercerán a partir de ahora. La diputada electa Eulàlia Reguant ha resaltado la vulneración de derechos básicos y fundamentales. De hecho, para dar respuesta a estas problemáticas, la CUP acordó "avanzar con ERC la moratoria contra las balas de foam, el fin de la intervención de los antidisturbios en desahucios y el cese de acusaciones particulares contra activistas de movimientos sociales y populares".

Por otro lado, el portavoz de la CUP, Carles Riera, ha destacado que hace falta “una legislatura de pobreza cero y garantía de servicios públicos para todo el mundo”.