El president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha afirmado que ahora "no es el momento propicio" de explicitar una "propuesta concreta" sobre el Acord de Claredat teniendo en cuenta el horizonte de elecciones municipales del 28-M. "Sería fácil que se me acusara de intentar ponerlo en campaña electoral", ha añadido en una entrevista en Ser Catalunya. Así pues, de momento, según ha explicado, la voluntad es trabajar con una comisión de expertos en las próximas semanas y articular "espacios de discusión" con los partidos. Aragonès también ha dejado claro que la cuestión no se llevará al Parlament hasta que haya un consenso que permita una "amplia mayoría". Y ha instado a Junts y PSC a presentar una propuesta alternativa si no les gusta el Acord de Claredat.

El retorno de Clara Ponsatí

Por otra parte, el presidente Aragonès ha asegurado que los Mossos d'Esquadra detuvieron la exconsellera y eurodiputada Clara Ponsatí siguiendo las órdenes del juez a su vuelta a Catalunya: "Cuando hay una orden judicial de detención, no hay margen para el debate político". "Las detenciones en Catalunya no son políticas, son por orden judicial o cuando hay un delito flagrante y la policía actúa, que no fue el caso", ha afirmado en declaraciones en la emisora. Aragonès ha sostenido que la inmunidad de Ponsatí pasaba "por delante" de la orden del Tribunal Supremo (TS), aunque ha subrayado que si fue ilegal o no lo determinará la justicia.

El presidente ha explicado que se enteró por la prensa de la vuelta de Ponsatí desde Bélgica, después de cinco años en el extranjero, y ha celebrado que haya podido volver "en unas condiciones mejores que las de hace meses" y sin riesgo de prisión. Lo ha dicho en alusión a la reforma del Código Penal negociada y avalada por ERC para eliminar la sedición y reformar la malversación que, según Aragonès, ha permitido generar "unas condiciones nuevas" que han facilitado el retorno de Ponsatí (ahora solo está investigada por desobediencia). Ante las críticas de Ponsatí a la consellera Meritxell Serret, que se presentó ante el TS y este miércoles afrontó un juicio por desobediencia por el 1-O, Aragonès ha advertido que no hará "confrontación entre los represaliados". "No contribuiré a hacer grande una grieta que pueda haber entre independentistas", ha dicho, y ha añadido que ERC trabaja para mejorar las condiciones de independentistas y activistas por igual, no solo de su espacio político.

La sentencia de Laura Borràs

El dirigente de ERC ha remarcado que "es muy diferente la persecución por el 1-O y la causa que se ha instruido sobre Laura Borràs". Es por eso que Aragonès no ha querido avanzar acontecimientos a la espera de la sentencia del TSJC. Aragonès, sin conocer la sentencia, ha insistido en que "es importante separar las dos cuestiones". Preguntado por si le duele al independentismo poner las diferentes causas judiciales en el mismo saco, Aragonès ha respondido que "cada uno es responsable de lo que haya dicho". El presidente de la Generalitat se ha abstenido de hacer valoraciones sobre las consecuencias de futuro de la sentencia hasta conocer la decisión del TSJC. 

El peligro por la sequía

Por último, Aragonès se ha abierto a hablar sobre "medidas concretas" como la demanda de varios ayuntamientos para que no se prohíba llenar piscinas municipales por la sequía. "Lo hablaremos y veremos qué márgenes hay", ha dicho. Por otra parte, ha explicado que el Govern "reforzará" las subvenciones a los ayuntamientos para mejorar la red y "evitar pérdidas" en el agua baja, que es competencia de los municipios. Por otra parte, ha reivindicado que en los dos últimos años ha habido un "incremento sustancial" de las inversiones de la Agencia Catalana del Agua (ACA) y ha apuntado que desde 2010 a 2017 el nivel inversor fue "muy bajo". Aragonés ha convocado para mañana viernes una cumbre de partidos sobre la sequía ante la situación "muy compleja".