El escenario político que ha quedado después de las elecciones generales ha comportado también movimientos en el independentismo. La sesión de control al president de la Generalitat, Pere Aragonès, este miércoles en el Parlament ha hecho evidente la voluntad de ERC y Junts de abordar la oportunidad que las urnas plantean a los soberanistas a pesar del castigo que recibieron. El jefe del ejecutivo catalán ha apelado repetidamente a la unidad, pero también Junts ha subrayado que el resultado del domingo les otorga una posición de fuerza y ha pedido a Aragonès si apuesta por un frente común independentista en el Congreso. Tampoco han faltado los mensajes dirigidos a Madrid. Aragonès ha advertido al PSOE que hará falta "mucha valentía y coraje político" si quiere aprovechar los resultados electorales que consiguió el domingo, pero también Junts ha dejado claro que esperan escuchar las propuestas de Pedro Sánchez.

A lo largo de toda la sesión de control, Aragonès ha insistido en hablar en todo momento de los 14 diputados conseguidos por el independentismo, en referencia a los siete escaños que ha conseguido ERC y los siete de Junts; ha subrayado que Catalunya "ha detenido a la derecha y la ultraderecha" y, aunque ha admitido que los resultados no son buenos para el independentismo, ha advertido que plantean una oportunidad y una responsabilidad para estas fuerzas; ha destacado en todo momento que "quien tiene la mayor cuota de responsabilidad" es Pedro Sánchez, y le corresponde decir qué propuestas tiene, pero ha advertido que "Catalunya lo tiene que aprovechar para avanzar en la resolución del conflicto político" y para "otras cuestiones que hay que atender, en sanidad, educación, servicios públicos, infraestructuras". Tenemos que aprovechar esta oportunidad y la aprovecharemos mucho más si todos aquellos que somos indispensables lo hacemos conjuntamente. Hay 14 diputados independentistas que podemos trabajar en esta línea", ha remachado.

Junts: una oportunidad

En nombre de Junts per Catalunya, Albert Batet ha subrayado los efectos de la división que ha sufrido el independentismo y se ha referido a la pérdida de escaños y votos después de dos años en los que ERC ha seguido una estrategia de diálogo con el Estado que incluso provocó la ruptura con Junts en el Govern. "Ahora bien, las circunstancias nos han situado en una situación excepcional, los resultados del domingo nos dan una posición de fuerza. Una oportunidad que Junts no rehuiremos para desbloquear el conflicto político en Catalunya, que requiere una solución política y un acuerdo político," ha advertido Batet. El diputado de Junts, ha insistido en que serán "fieles" a sus compromisos, y ha dedicado un reproche al PSC advirtiendo que no harán "tejemanejes extraños a escondidas ni contra naturaleza como lo que se ha hecho en el Ayuntamiento de Barcelona". "Nos presentamos a las elecciones para defender Catalunya no para salvar al Estado español y su gobernabilidad. Entendemos que este tiene que ser el planteamiento del independentismo. Sin embargo, tenemos que esperar a ver si la otra parte tiene voluntad o no de abrir una negociación política. Únicamente depende de Pedro Sánchez", ha advertido Batet insistiendo en que el falso diálogo de los últimos años no ha funcionado y preguntando a Aragonès si piensa que es necesaria una estrategia compartida para hacer un frente común independentista en Madrid.

Recogiendo la intervención de Batet, Aragonès ha insistido en que el mensaje es que el independentismo se tiene que entender, ponerse de acuerdo, para aprovechar la situación para resolver el conflicto político, lo cual implica negociación. "Si empezamos una dinámica que pueda sonar a reproches, seguro que será mucho más difícil conseguir este frente común. Por lo tanto, pongámoslo fácil", ha aconsejado el jefe del ejecutivo catalán, que ha insistido en que los 14 diputados independentistas solo serán decisivos si trabajan conjuntamente, y se ha comprometido en que la propuesta del independentismo pase por amnistía y autodeterminación.

Estar a la altura

La sesión de control se ha centrado prácticamente de manera exclusiva en los resultados electorales. Incluso, la respuesta al primer secretario del PSC, Salvador Illa, que ha dedicado su intervención al cumplimiento de los presupuestos de la Generalitat que los socialistas pactaron con ERC, ha ido a desembocar en el escenario postelectoral después de que el dirigente socialista ha considerado que los comicios se han convertido en un "aval a la política de acuerdos".

Aragonès ha advertido al líder socialista que los resultados comportan una "gran responsabilidad" porque habrá que dar respuesta a lo que ha expresado la ciudadanía. Ha subrayado que plantean una oportunidad, pero también riesgos, por lo cual ha advertido que es el momento del coraje político y valentía para el PSOE, a quien ha exigido que ponga "propuestas sobre la mesa", si quiere que la oportunidad que le han dado las urnas este domingo se concrete. Illa, que ha insistido en centrar la respuesta en los presupuestos, ha acabado la intervención con "dos deseos": "Que todos sepamos estar a la altura de nuestras responsabilidades y de la situación, y que, aunque queda mucho trabajo por hacer, tengamos todos un merecido descanso este verano".

El PP se ofrece a Illa

Bien distinta ha sido la intervención del presidente del grupo popular, Alejandro Fernández, que ha aprovechado su turno en el hemiciclo para dirigirse directamente al socialista Salvador Illa, y advertirle de que tienen una oportunidad histórica para acabar con el procés, ahora que reciben "más apoyo que nunca" en Cataluña. Según el popular, la estrategia debería ser "primero, quitarles [a los independentistas] la influencia en Madrid, en lugar de darles de nuevo la llave, y segundo enviarlos a la oposición" con una alternativa al Govern de Pere Aragonès, liderada por el primer secretario del PSC.