Aparcar la independencia a cambio de una mejora del trato fiscal. El presidente español, Pedro Sánchez, está dispuesto a aceptar las exigencias económicas del Govern y, así, amortizar los 6.000 millones de euros que la Generalitat reclama al Estado, según publica La Razón. Y no sólo eso. También está dispuesto a anular el juicio contra Companys y reconocer las veguerías.

El vicepresident y conseller de Economía, Pere Aragonès, ya recordó hace poco más de una semana que estos 6.000 millones "tendrían que estar sobre la mesa si el Estado quiere cumplir con todo lo que comporta el sistema de financiación vigente".

Precisamente por eso, el diario citado asegura que el gobierno del PSOE "está preparando una oferta que no podrán rechazar" porque Sánchez asegura que cumplirá con la disposición adicional tercera del Estatuto de Catalunya, la que contempla que las inversiones que tiene que realizar el Estado con el objetivo de corregir el déficit de infraestructuras tienen que ser por un periodo de siete años y "se tienen que equiparar a su porcentaje del PIB respecto del total".

Aparte de prometer una mejora de la red de Rodalies y acabar el Corredor Mediterráneo, el presidente español también incrementaría las aportaciones de la ley de la dependencia, así como las inversiones para ampliar la plantilla de los Mossos d'Esquadra y haría que Barcelona pudiera acoger instituciones estatales.

De hecho, la vicepresidenta española, Carmen Calvo, ya quiso ofrecer ayer al Govern un "diálogo abierto y sin fastidios" y aseguró que "hay que hablar de manera abierta y respetuosa".