"Está en la mano de Puigdemont que no se tenga que aplicar el 155". Con estas palabras, el líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha insistido en que si el Govern no mueve ficha y va directamente con la independencia, no quedará ningún otro remedio que hacer uso de la Constitución después de la reunión con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.

Así lo ha dicho desde el Parlamento europeo, donde ha subrayado que si el president Carles Puigdemont decidiera convocar elecciones como le pedía el gobierno español "se tendrían que acoger a la legislación española" y ha recordado que, según sus planes, "se abrirá el proceso para la reforma constitucional dentro de seis meses". Ahora bien, el líder socialista no se ha mojado mucho sobre cómo aplicar el artículo 155.

Sánchez ha defendido la medida encarnizadamente y lo ha enmarcado dentro de la normalidad de la UE. "Estoy convencido de que cualquier país europeo en una situación así, activaría el 155", ha expuesto el líder de los socialistas.

La pelota en Puigdemont

Sánchez, en la misma línea que el gobierno de Rajoy, ha apuntado que toda la responsabilidad de la aplicación del artículo recae sobre el president Puigdemont. "Puigdemont tiene en las manos que no se aplique ninguna medida para restablecer el autogobierno", una idea sobre la cual ha insistido. En un intento de distanciarse de los populares, ha señalado que el PSOE quiere resolver el problema "desde la política".

Las palabras del socialista llegan precisamente en un día en que los socialistas han hecho un gesto hacia los populares: han retirado sine die la iniciativa parlamentaria para reprobar a la vicepresidenta del gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, por la gestión sobre Catalunya.

El líder del PSOE ha querido situarse al lado de las instituciones europeas y expresar exactamente el mismo punto de vista. Sánchez ha señalado que el caso catalán se trata de un "asunto interno" del Estado español y que, por lo tanto, "se tiene que resolver desde el Congreso".

Para acabar, el socialista ha vuelto a reivindicar su compromiso con la reforma de la Constitución que anunció la semana pasada. "Queremos que la Constitución del 2018 sea la primera de Europa en el siglo XXI", ha expresado.