Han pasado treinta años desde que la isla de Menorca fue declarada reserva de la biosfera por la Unesco, y ahora, tres décadas después, se ha aprobado la ley que permitirá regularla. El Parlamento Balear ha aprobado está el miércoles la ley Menorca Reserva de la Biosfera, que otorga al consejo insular instrumentos para, entre otras cuestiones, limitar la entrada de vehículos, actuar en materia de recursos hídricos y litoral, así como gestionar la figura de reserva de la biosfera. La nueva normativa se enmarca dentro de la estrategia del Consell Balear de proteger el medio natural y la biosfera de la isla de Menorca y quiere garantizar que los habitantes de la isla puedan vivir en un entorno sostenible. El conseller insular de Medio Ambiente y portavoz de Més per Menorca, Josep Juaneda, ha señalado que se trata de un "día histórico" para los menorquines y ha reivindicado que su grupo "se supo plantar" para que el Consell insular "aprobara la ley que los menorquines habían decidido".

Juaneda ha subrayado que la nueva ley garantiza el futuro y el bienestar de los ciudadanos y que las próximas generaciones puedan tener calidad de vida en un entorno sostenible. Por su parte, la consellera insular de Trabajo, Vivienda y Cooperación Local y portavoz de Unidas Podemos (UP), Cristina Gómez, ha resaltado la aprobación de una ley "pionera" en el ámbito estatal. También ha destacado que PSIB, UP y Més "hayan sabido recapacitar y superar los obstáculos a la mitad de la negociación". Josep Ferrà, por parte de Més per Mallorca, ha explicado que la ley es necesaria porque las reservas de la biosfera tienen la consideración de áreas protegidas por instrumentos internacionales, pero sin perjuicio de poder dotarse de herramientas propias para reforzar la protección.

Se crea también un mecanismo especial de financiación de cinco millones de euros con aportación del 75% por parte del gobierno balear y del 25% por parte de la institución insular, cuyo destino tendrá que fijar una comisión y que servirá para financiar actuaciones de mejora de transporte público e impulso de energías renovables.

PP, Ciudadanos y Vox se han opuesto

Los grupos de la oposición, Partido Popular, Ciudadanos y Vox, han dado la espalda a la iniciativa después de denunciar que la mayoría progresista ha aplicado el rodillo e ignorado la gran mayoría de sus aportaciones. No en vano, la ley ha llegado al pleno de la cámara balear con más de 300 enmiendas vivas que han sido masivamente rechazadas.

Durante el debate de la proposición, el diputado del PP Juan Manuel Lafuente, que ha defendido, además, la petición, finalmente rechazada con 24 votos a favor y 32 en contra, del dictamen en el Consell Consultiu, ha lamentado que se haya perdido una oportunidad importante. Según Lafuente, se ha aprobado una "mala ley" para los menorquines y para la ciudadanía en general y que genera "gastos forzosos" que tendrá que asumir el consejo insular. Ha criticado que se "tacañeen" cinco millones de euros en el Consell insular. En este sentido, ha indicado que si se hubiera aceptado su enmienda de garantizar las aportaciones, se habrían abstenido.

Por otra parte, la diputada de Vox Idoia Ribas ha lamentado el impulso de políticas que "desaniman" la diversificación y que "solo han conseguido que Menorca sea cada vez más dependiente del turismo sin consenso" y que contribuirán, a su juicio, al "colapso". También ha advertido de las sombras de inconstitucionalidad.