Ni siquiera el redactado administrativo y distante habitual de las actas oficiales escapa a la tensión que llegó a concentrarse en las dos reuniones de la Mesa del Parlament del pasado 27 de enero donde se sentenció la retirada de las credenciales de diputado al president, Quim Torra. Las actas de la reunión, a las cuales ha tenido acceso ElNacional.cat, muestran la disputa entre el presidente del Parlament, el republicano Roger Torrent, y el vicepresidente, Josep Costa, de JxCat, mientras los representantes de Cs y PSC se alineaban tras el informe del secretario general del Parlament, Xavier Muró, sobre la retirada del escaño a Torra, en aplicació de la decisión del Tribunal Supremo sobre la orden de le Junta Electoral Central (JEC).

La primera reunión de la Mesa se produce a las 12,45 de la mañana, según consta en el documento. El escrito del secretario en que se daba orden de retirar el escaño al president se había hecho público unas horas antes. Aquella misma mañana, JxCat aseguraba desconocer la noticia y afirmaba que se había enterado por los medios de comunicación.

Después de que Torrent comunica en la reunión que había recibido el escrito del secretario general dirigido a la Mesa y que lo ha incorporado en el orden del día, el propio Muro informa del contenido y de que había trasladado a la administración parlamentaria "la decisión de llevar a cabo todas las actuaciones que de ella dependan para dar cumplimiento al acuerdo de la JEC".

¿Directrices del presidente?

Inmediatamente empiezan los reproches. Costa recuerda que "el artículo 244 del Reglamento dice que el secretario general actúa bajo la dirección del presidente del Parlament o de la Mesa", por lo cual "pregunta si el secretario general ha recibido directrices del presidente en este caso, dado que es obvio que no las ha recibido de la Mesa."

La tensión entre JxCat y el secretario general viene de lejos. Este grupo no ha escondido nunca los recelos hacia Muro después de numerosas decisiones ante las cuales ha discrepado ya desde el inicio de la legislatura, como en enero del 2018 cuando los letrados se posicionaron contra la investidura de Carles Puigdemont. De hecho, en diferentes ocasiones e incluso en las últimas semanas, fuentes de este grupo han asegurado que habían pedido al presidente que cesara a Muro del cargo y nombrara a un nuevo responsable.

Este 27 de enero es el propio Muro quien, según recoge el acta, se encarga de responder al representante de JxCat. Niega que su escrito estuviera guiado por ninguna directiva y explica "que, como jefe superior de la administración parlamentaria, ha ejercido las funciones que le son propias, que se someten a instrucciones genéricas," entiende que en este caso concreto "estas funciones son mínimas y de carácter administrativo".

Costa recuerda que el pleno y la Mesa del Parlament se habían pronunciado en sentido contrario al del escrito del secretario general y propone que la Mesa deje sin efecto su decisión. Pide además presentar un segundo recurso contencioso administrativo contra la resolución de la JEC.

Aquí es Torrent quien responde y argumenta que la decisión del secretario general es de carácter técnico y que la Mesa no se puede pronunciar sobre este tipo de decisiones, traspasando la responsabilidad política a los funcionarios. Por su parte, Muro insiste en que su escrito no da ni quita efectividad a la decisión de la JEC. Finalmente, Torrent propone tomar nota del escrito del secretario general.

Acto seguido, interviene a la diputada Maria Sirvent de la CUP, que apela al informe previo de los servicios jurídicos, según el cual, Torra mantiene la condición de diputado y reclama seguir defendiendo este criterio. La CUP no forma parte de la Mesa, pero puede participar en las reuniones con voz y sin voto.

Muro insiste en que las circunstancias han cambiado. Que las "consideraciones de fondo son igualmente defendibles" pero se ha añadido el auto del Supremo y el nuevo acuerdo de la JEC.

Sin embargo, Sirvent insiste en que los argumentos del informe de los Servicios Jurídicos siguen siendo perfectamente válidos a pesar de estos nuevos elementos.

Decisión administrativa, sin votación

El presidente del Parlament intenta cerrar el debate señalando que "no querría añadir nada más a lo que ya ha sido dicho", pero Costa no se da por satisfecho y reclama que se vote la propuesta que se ha presentado por escrito.

Torrent replica que no es pertinente el debate político sobre el escrito del secretario general, dado que "tendrá repercusión únicamente en la esfera administrativa del Parlament". Y aquí, es donde el vicepresidente vuelve a saltar para advertir que "es una falta de respeto decir que lo que se está dilucidando es una cuestión administrativa y no parlamentaria".

El presidente precisa que se refería al escrito y que nadie niega que tenga afectación sobre los derechos fundamentales de los diputados.

El secretario primero, Eusebi Campdepadrós, de JxCat, advierte que "se está produciendo una vulneración del artículo 2 de la Constitución Española, que consagra el derecho a la autonomía y, como consecuencia de eso, de la potestad de autoorganización de la Generalitat y de la autonomía de la cámara."

En las 13,05h se levantaba la reunión de la Mesa. Y lo hace tras 20 minutos de discusión y con las espadas en alto. El pleno del Parlament estaba convocado para 1 hora y 55 minutos después, a las 3 de la tarde.

Al empezar el pleno, Torra pidió hablar ante el hemiciclo para reclamar que se revirtiera la decisión de retirarle el escaño ya que, en caso contrario, se pondría en riesgo la continuidad de las instituciones. Su intervención fue recibida con aplausos de los diputados de JxCat de pie mientras que los de ERC ni se levantaron ni lo aplaudieron. La ruptura tenía ya una imagen gráfica. Fue el comienzo de un pleno con diferentes interrupciones, en una de las cuales se convocó una nueva reunión de la Mesa en que JxCat intentó de nuevo que se reconsiderara la decisión de retirar el escaño a Torra.

No se decide, se toma nota

El acta sitúa esta segunda reunión en las 16,25h. Torrent expone la petición de JxCat de reconsiderar la decisión, pero advierte que desde su punto de vista no existe ninguna decisión, porque por la mañana no se ha tomado un acuerdo de la Mesa. "Simplemente lo que se ha hecho es tomar nota de un escrito por parte del secretario general", añade. Por lo tanto considera que, según su criterio, esta solicitud de reconsideración tendría que "no ser admitida a trámite".

El secretario general toma la palabra acto seguido para recordar el artículo 38 del Reglamento que señala exactamente esto que acaba de exponer al presidente. Muro añade que "no es consciente de que se haya tomado ninguna decisión, sino simplemente se ha tomado conocimiento de unos escritos, y cree recordar que el presidente decía que se tomaba conocimiento y que no se adoptaba ninguna decisión ni resolución al respecto". Por lo tanto, si no hay decisión, no puede haber reconsideración.

El presidente pide la opinión del resto de grupos, mientras Costa reclama que se posicione antes la Junta de Portavoces. Pero los grupos empiezan a pronunciarse. El secretario segundo, el socialista David Pérez apoya los argumentos de Torrent; el vicepresidente segundo, Joan Garcia, de Ciudadanos, también; al igual que la secretaria cuarta, la republicana Rut Ribas, y la secretaria tercera, Laura Vílchez, de Ciudadanos.

Vulneració de la llei

Una vez constatada la soledad de JxCat en la Mesa, Costa insiste en considerar "preocupante que en la Mesa se diga que la pérdida de la condición de diputado de un miembro de la cámara no es una cuestión parlamentaria". Asegura que "el precedente que se está asentando es gravísimo y apela a la responsabilidad de todos los miembros de esta Mesa y a los miembros de los servicios Jurídicos", que es muy grave "que se pueda inhabilitar a un diputado del Parlament de Catalunya y se diga que no es una cuestión parlamentaria". Reclama a los servicios jurídicos en base a qué precepto o jurisprudencia la pérdida de la condición de diputado no es una cuestión parlamentaria, cuando se trata de "la cuestión básica, esencial, de la representación democrática." Según se señala en el acta, Costa reclama que los servicios jurídicos lo justifiquen "porque sino se están tomando decisiones que vulneran la ley de una manera flagrante".

Aquí es el letrado mayor, Joan Ridao, quien interviene para señalar que se está examinando un escrito de reconsideración y que es a esto a lo que se ha referido el secretario general. "Porque no se está hablando de la cuestión de fondo", explica. Insiste en que la Mesa no ha tomado ninguna decisión e, incluso aunque hubiera sido así no todos los acuerdos son reconsiderables.

Sólo Campdepadrós, secretario primero, de JxCat, interviene para sumarse a los argumentos de Costa para defender la reconsideración. Recuerda que Costa había pedido en la reunión de la mañana una votación de los escritos, y la Mesa no había aceptado, lo cual es, por lo tanto, en sí misma una decisión de la Mesa. Campdepadrós se suma a la petición de convocar a la Junta de Portavoces antes de debatirlo en la Mesa.

El letrado mayor insiste en que no ha habido ni acuerdo ni votación y que sólo se ha decidido tomar nota de los escritos de los grupos y del secretario general.

Cesado, sin que se acuerde

Este argumento da pie a una nueva oleada de protestas de Costa que insiste en que es justamente eso lo que denuncia, "que se pretenda que se cesa a un diputado sin tomar ningún acuerdo, cuando se está privando a un diputado de su condición, que es lo más esencial en una democracia". "Y por lo tanto como existe la voluntad política de esto no se puede hacer la ficción de que no se ha adoptado un acuerdo", añade Costa que reprocha que se ha exteriorizado de manera clara, entre otros a través de la comunicación del presidente ante el pleno, que se ha privado a un miembro de la cámara de su condición de diputado.

Ante esta insistencia es el socialista David Pérez quien toma la palabra para recriminar a Costa que "la culpa es de todo el mundo menos del grupo de JxCat" y pide "una reflexión sobre si esta manera de gestionar la situación es la más adecuada para la propia institución". Pérez insiste en que no ha sido la Mesa ni el presidente del Parlament ni ninguno de los grupos quien ha cesado a Torra, sino una decisión judicial.

"Fingir" que no hay un acuerdo

Costa discrepa del secretario segundo y replica que la decisión de la JEC es "manifiestamente ilegal y sin fundamento" y que lo que hace es pedir al Parlament que ejecute el cese de un diputado. Asegura que la JEC "no dice que este diputado ya no es miembro de la cámara y que el Parlament no hace falta que tome ninguna decisión". Justamente requiere a la cámara, en la figura del presidente, para que adopte una serie de medidas para hacer efectiva esta pérdida de la condición de diputado. Si el Parlament no ha adoptado ninguna medida para hacer perder la condición de diputado, lo sigue siendo, pero es evidente que la decisión de esta cámara es que no lo sea. Y no se puede fingir que no se ha adoptado ningún acuerdo", concluye.

La mesa se cierra con una intervención del vicepresidente segundo, de Cs, que recuerda la denuncia que se hizo sobre presiones a los trabajadores públicos y acusa al president de la Generalitat de haber señalado al secretario general del Parlament. Considera eso intolerable y reprocha que Torrent le tendría que haber llamado al orden.

A las 17 horas, el presidente del Parlament levanta la reunión de la mesa, que ha durado 35 minutos, y se reanuda el pleno donde, por primera vez, Torra ya no podría votar como diputado y la legislatura quedaría colgando de un hilo.

Dos días más tarde el president anunció en una comparecencia en la galería gótica que la legislatura ya no tiene más recorrido político y una vez aprobados los presupuestos anunciará la fecha de las elecciones. La cuenta atrás para el final de la legislatura, se acababa de poner en marcha.