Hace justo un mes de la constitución de la Asamblea de Cargos Electos, como un organismo surgido del Consejo por la República y con voluntad, según anunciaron, de ofrecer a concejales, diputados y senadores escogidos en Catalunya un espacio para trabajar más allá del corsé que el Estado impone a las instituciones. El Partido Popular ha intentado sin éxito que el Parlament rechazara la existencia de este órgano. Cs ha colaborado en el redactado de la propuesta y ha dado su apoyo entusiasta, haciendo uso de su ya clásico concepto de "chiringuito". La moción ha sido rechazada por 76 votos en contra (JxCat, ERC, CUP y comunes) y 55 a favor (Cs, PP y PSC).

La moción presentada por el PP pretendía que la cámara rechazara "la apariencia de legalidad y representatividad que ejercen entidades privadas ajenas a las instituciones estatutarias de Catalunya como son los autonombrados consejo de la república y "la asamblea de electos de Catalunya". En este sentido, se dirigía directamente al president de la Generalitat y el del Parlament para exigirles que "dejen de convocar o participar, activa o pasivamente en entidades privadas que intentan usurpar la auténtica legitimidad y representatividad de las instituciones de Catalunya".

Asimismo, al texto, consensuado con Cs, se aprovechaba para incorporar la demanda a Torra y Torrent de que "condenen los actos de violencia que se ejerce a las calles contra ciudadanos, instituciones, autoridades, agentes de los cuerpos policiales, mobiliario urbano, infraestructuras de movilidad y establecimientos privados" e "impidan la celebración de manifestaciones y concentraciones no autorizadas que tienen por objeto obstruir infraestructuras e impedir la libertad de movimientos de la ciudadanía de Catalunya".

Pero no sólo eso. Además, la moción -que no ha prosperado- instaba a Govern y Parlament a "personarse como acusación en todos los procedimientos judiciales que deriven de expedientes abiertos por alteración del orden público y/o agresiones".