La Asamblea de Cargos Electos se ha constituido este miércoles en Barcelona como un organismo surgido del Consell per la República y con voluntad, según se ha anunciado, de ofrecer a concejales, diputados y senadores escogidos en Catalunya un espacio para trabajar más allá del corsé que el Estado impone a las instituciones. El primer reto de la Asamblea, sin embargo, ha sido conseguir fijar un espacio común y encajar la pluralidad de voces que abraza el independentismo y que esta noche se han hecho escuchar con contundencia en el Palau de Congressos lleno hasta los topes.

El primer reto de la Assemblea ha sido consensuar un grupo motor que se ha encargado de los trabajos previos y una mesa coral, sin protagonismos, que fuera transversal ideológica y territorialmente para dirigir la primera reunión. "Estamos a punto de empezar una experiencia democrática de gran interés", ha confesado el alcalde de Lleida, Miquel Pueyo, al empezar el acto.

La mesa la integraban 14 cargos, entre los cuales las alcaldesas y alcaldes de Girona, Marta Madrenas; Lleida; Mollerusa, Marc Solsona; Vic, Anna Erra; Montbrió del Camp, Carmina Blay, Sitges, Aurora Carbonell i Gandesa, Carles Luz; y las concejalas Dolors Sabater, Elsa Artadi, Jordi Corominas y Marta Llorens, además de la diputada en el Congreso, Najat Driouech.

Todos ellos se han encargado de poner en marcha el primer encuentro de este órgano que se ha abierto con una intervención del president en el exilio, Carles Puigdemont, que ha advertido a La Moncloa i La Zarzuela que el independentismo reanuda el camino hacia la República.

Se ha leído también una carta de la presidenta del Parlament Carme Forcadell desde Mas de Enric en que reclamaba a los electos que persistan porque representan un pueblo "que nunca desfallece".

Grupo motor

La Asamblea ha aprobado su constitución como ente estable y lo ha hecho por unanimidad. Ha aprobado también que el grupo motor que se ha encargado de los trabajos preparatorios siga impulsando el funcionamiento hasta conseguir dotarse de un reglamento y una forma de organización y de participación.

Este grupo motor, igualmente transversal, lo integran Aurora Madaula, Toni Morral, Maties Serracant, Josep Maria Cervera, Marc Solsona, Jordi Gaseni, Ferran Bel, Marc Sanglàs, Isaac Peraire, Dolors Sabater, Marta Madrenas, Toni Comín, Cristina Mundet y Laia Estrada.

Finalmente, se ha aprobado una declaración de cinco puntos dónde aparecen los compromisos básicos que aglutina a la Assemblea d'Electes. En esta declaración, la Assemblea rechaza la sentencia dictada por el Supremo a raíz de los hechos del 1-O, "que vulnera los derechos civiles y políticos no sólo de las personas condenadas sino también de la ciudadanía de este país y que condena la expresión y el ejercicio de estos derechos, de la libertad y de la disidencia políticas".

El documento pide la amnistía y exige la libertad de los presos, el retorno de los exiliados y el fin de la represión; da apoyo a la movilización popular y sigue defendiendo la soberanía de las instituciones catalanas; exige el diálogo al Estado y una mesa de negociación que devuelva el conflicto a la política.

Hasta aquí, y a pesar de algunos gritos de Buch dimisión que se han escuchado entre los electos, la Asamblea ha hecho evidente su voluntad de salir adelante como espacio de trabajo común y lo más unitario posible.

No obstante, la pluralidad de voces se ha hecho evidente con las intervenciones que han seguido a la aprobación de este documento donde se han planteado todo tipo de propuestas. Aquí ha brillado la experiencia asamblearia de la CUP que ha asumido un claro protagonismo en las intervenciones y han sabido conseguir un apoyo transversal en la sala.

El president de la Generalitat, Quim Torra, i el del Parlament, Roger Torrent, se han limitado a seguir el acto desde la primera fila de la sala. El protagonismo esta noche era para los electos.

Propuestas

Un grupo de una cuarentena de alcaldes, que han explicado que se reunieron en el Saló Sant Jordi del Palau de la Generalitat, han propuesto convocar una concentración en el Congreso de los Diputados o en otro lugar de Madrid mientras el presidente español, Pedro Sánchez, no atienda la petición de diálogo del presidente de la Generalitat, Quim Torra. Han propuesto también promover una concentración de alcaldes ante la delegación del Gobierno en Catalunya para protestar por las detenciones durante las jornadas de protestas, y, también, dar apoyo desde los ayuntamientos a las iniciativas de contratar empresas energéticas y de telecomunicaciones alternativas a los monopolios de empresas estatales.

El alcalde de Verges, Ignasi Sabater, ha advertido que es "clave que esta asamblea no se convierta en un espacio de declaraciones vacías", además de llamar a la desobediencia civil institucional.

"Este espacio no se puede convertir en un espacio para legitimar las decisiones del Govern. Aquí no estamos para lavar la cara a nadie", ha advertido una concejala cupaire de Girona que ha reprochado la parálisis del independentismo los últimos meses y que no se hubiera implantado la República el 2017.

Se han planteado propuestas concretas como que todos los presentes fueran andando hasta la plaza Universitat para saludar a los jóvenes que están acampados en la plaza Universitat, o salir a cortar la Diagonal; o la destitución del conseller Miquel Buch y la disolución de la BRIMO; o sacar la bandera española y poner la bandera negra en los ayuntamientos, o no poner ninguna; o levantar la suspensión de la declaración de la República...

Al acabar el acto una parte los electos han cortado la avenida Diagonal y se han dirigido a pie hasta la acampada de los estudiantes en la plaça Universitat.