Último día de Eva Parera en el Parlament de Catalunya, como mínimo, de momento, y es que ella misma ha asegurado que eso no es un adiós sino más bien uno "hasta pronto". La concejala en el Ayuntamiento de Barcelona y líder de Valents (antes Barcelona Pel Canvi) ha explicado este viernes que ha devuelto su escaño al PP, por lo cual deja de ser diputada. Parera se presentó a las listas de los populares como número 3 en las pasadas elecciones del 14 de febrero, incorporándose como independiente, fruto de la buena relación que tiene con el líder del PP en Catalunya, Alejandro Fernández. Ahora la presidenta de Valents quiere centrarse en su proyecto que pretende unir el constitucionalismo en las próximas elecciones municipales, en las cuales disputará precisamente, entre otras formaciones, con el PP. Es por eso que hace unos días ella misma manifestó que si el PP le pedía, entregaría su escaño, y así ha acabado sucediendo.

 

"Vengo a devolver mi acta de diputada. No me he aferrado nunca a ningún cargo. No lo he hecho en mi vida política y hoy no será una excepción", ha explicado Parera en una rueda de prensa desde el atril de la Cámara catalana: "Vemos cómo el fuerte crecimiento de Valents está poniendo nerviosas a varias personas en torno al constitucionalismo, y no podemos perder el tiempo confundiendo a los adversarios. Por eso hemos decidido hacer hoy este gesto valiente, renunciar al escaño, y es que es necesario, para poder avanzar, hacer renuncias," ha declarado Parera después de haber recibido varias críticas del entorno del PP y Ciutadans, y ha asegurado que a partir de ahora estará centrada en Valents, pero ha prometido que no se encontrará ningún reproche mutuo entre Alejandro Fernández y ella: "Lo considero mi amigo, tenemos una relación excelente y seguimos manteniendo una relación excelente", y ha defendido que ven la política de una forma muy similar y que por lo tanto tendrán que seguir trabajando "conjuntamente". Preguntada directamente sobre si se ha planteado quedarse como diputada no adscrita, ha asegurado que el acta no le pertenece, sino que la obtuvo por el gesto "generoso" de Fernández, y que como no es suya, la devuelve.

De PSC en Vox

Más allá de esta clara voluntad de acabar bien con el Partido Popular, si que ha reflexionado que cuando se presentó en su lista los resultados no fueron buenos -sólo obtuvieron tres escaños-, y eso lo ha cogido para asegurar que lo que quieren los votantes constitucionalistas es la unión: Valents se está nutriendo de excargos de Ciudadanos y de otras sensibilidades, y lo que reivindica Parera es ser un partido "para ir todos juntos". En este sentido ha reivindicado hacerlo conjuntamente con las sensibilidades de PP, Cs, Vox y PSC, partidos con los cuales considera que pueden compartir, buena parte de un programa de mínimos: con respecto al estado de derecho, democracia representativa, separación de poderes y lucha contra la decadencia: "Nos tenemos que fijar en lo que nos une, que es muchísimo. Seguiremos trabajando para conseguir la unidad. Hoy renuncio para tener las manos libres para el nuevo proyecto", ha añadido la política.

Asimismo ha reivindicado una vez más que Valents nace para detener la "decadencia", para articular un proyecto alternativo que una a todos aquellos que quieren una Catalunya dentro de España, y leal a España: "Queremos que nunca más votantes no nacionalistas queden invisibilizados, devolver la ilusión y representar a los catalanes en los ayuntamientos", ha relatado Parera, que ha asegurado que el debate en Catalunya no va de izquierdas ni de derechas, sino del respeto a la democracia.

Preguntada también por las críticas que la líder de Cs, Luz Guilarte, ha hecho contra Parera diciendo que Valents es un reagrupamiento de "trepas y tránsfugas", Parera ha asegurado que nunca se rebajará a contestar insultos, ha explicado que ha recibido muchas críticas pero que no la encontrarán en esta guerra: "Yo quiero tejer complicidades y relaciones, candidaturas conjuntas, no quiero hacer desaparecer a nadie", ha añadido después de que hayan incorporado en sus filas exdiputados de Ciudadanos como Jean Castel.