La Audiencia de Barcelona ha comenzado a juzgar este jueves a tres hombres acusados de haber acosado en la red social X a la familia de Canet de Mar que, en diciembre de 2021, consiguió que el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) ordenara a la escuela Turó del Drac que en la clase de P5 donde iba su hija se realizara el 25% de las clases en castellano. En la vista, Javier Pulido, el padre de la menor y que estuvo en las listas de Ciudadanos, ha aprovechado para hacer un alegato político y contra la inmersión lingüística. “El aparato independentista fue a por mí”, ha manifestado Pulido, además de criticar abiertamente a “la Administración catalana por no cumplir la ley” y al “conseller Cambray por ir al centro y señalarlo”. La presidenta de la sección 21, la magistrada Isabel Delgado, ha parado el discurso de Pulido, aunque ha repetido que “en 2019, cuando Urquinaona quemaba”, en referencia a las protestas contra la sentencia del procés, él fue a la directora a pedir más enseñanza en castellano en la clase de su hija. Preguntado por su abogado, Pulido ha asegurado que su acoso en las redes fue porque de las 80 familias —asesoradas por la Asamblea Escuela Bilingüe— que pidieron el 25% de castellano, fue el primero a quien el TSJC se lo aprobó como medida cautelar.
La fiscal de Delitos de Odio y Discriminación, Marta Gloria López, acusa a los tres vecinos de un delito contra la integridad moral de los padres y de la menor, y les pide dos años de prisión por enviarles mensajes “denigrantes” y que los indemnicen con 9.000 euros. El padre les pide seis años de prisión: cuatro por el delito de odio agravado por la ideología y dos más por el delito contra la integridad moral.
Entre los mensajes criminalizadores, algunos piden "aislar a la niña", y escriben que los padres son “de Ñ”, "terroristas", "colonos", o una escribe la broma de que "hará canelones con carne de niño por Navidad". Los tres acusados declaran este viernes.
Descartada de los aniversarios
En el interrogatorio, la abogada Laia Serra, defensora de uno de los encausados, ha preguntado a Pulido si antes de poner los recursos habló con el resto de familias para llegar a un acuerdo y si pensó cómo les afectaría, y este ha respondido que entre los padres “había un clima de miedo” a pedir más castellano en las aulas: “Una decía que su marido era mosso, el otro funcionario…”.
En el inicio de su interrogatorio, Pulido se ha emocionado y, lloroso, ha asegurado que “tenía miedo de salir a la calle”, aunque en este tiempo ha llevado a la misma escuela a su hija y el centro ha aplicado el 25% de castellano desde hace cuatro años.
Su mujer también ha declarado y ha asegurado que tuvieron que encerrarse y aislar a la menor para que no se enterara de nada, y que su exclusión se inició en el grupo de WhatsApp de padres, y que a la niña “ya no la invitaron a cumpleaños”.
Cuando un digital publicó sus nombres, las redes sociales se llenaron de mensajes despectivos. Los Mossos d’Esquadra llamaron a la pareja y les recomendaron que presentaran una denuncia, según han explicado al tribunal. Pulido ha admitido que a pesar de este acoso en línea, "no vinieron a casa a tirar piedras", aunque ha añadido que ha perdido amigos.
La familia de Canet de Mar ha presentado cuatro denuncias más contra personas que participaron en los mensajes en X. Uno de ellos es un vecino de L'Hospitalet de Llobregat que la Audiencia tiene que juzgar este noviembre y a quien también le piden seis años de prisión.